lunes, 29 de junio de 2015

OPINIÓN: KISS (You Wanted The Best, You've Got The Best)

De camino al concierto de Kiss que pude presenciar el pasado lunes en Madrid, me encontré con bastantes familias que llevaban a sus hijos al concierto como si fuera un parque de atracciones. Con sana envidia, pensé que mis hijos lamentablemente no creo que lleguen a presenciar semejante espectáculo, ya que probablemente cuando tengan 10 o 12 años, Kiss hayan dejado de girar o simplemente no sean capaces de subirse al escenario a hacerlo una vez más. De hecho dudo mucho que haya bandas que muevan semejante cantidad de gente y definan la palabra ESPECTÁCULO de una manera tan precisa. Y Kiss lo consiguieron...¡claro que lo volvieron a lograr!.

The Demon levitando para interpretar "God Of Thunder"


Probablemente, el estado vocal de Paul Stanley, invite a pensar de que nada va a ser igual, pero cuando ves que el tío lo da todo en escena, o de que seguramente sea uno de los pocos frontmen que queden en el Planeta Rock capaz de hacer que con un chasquido de dedos tenga a 15.000 personas comiendo de la palma de su mano, toda idea de analizar minuciosamente el concierto de Kiss se vaya al carajo. Nah...nada de eso. Las 15.000 personas que asistimos fuimos allí exactamente a pasarlo realmente bien, a dejar volar la imaginación y ver lo que el resto del planeta no estaba viendo: el mayor espectáculo sobre la Tierra. Y todo, por supuesto, acompañado de una banda sonora de ensueño, casi un perfecto "Greatest Hits" de todos los que llevamos 20 o 25 años escuchando a Kiss. Seguramente alguno echaría en falta alguna canción que otra, pero nadie puede negar que el set list fué matador. Yo siempre he sido fan de su época maquillada, pero tengo que reconocer que cuando apretaron con "Lick It Up", literalmente los cojones se me cayeron al suelo. "Lick It Up" es una máquina del tiempo que te traslada 25 años atrás. El pelo y la barriga no es la misma, pero las ganas de vociferar el tan simple a la par que eficaz estribillo no han disminuído, sino todo lo contrario.

Si me encuentras entre la multitud, te invito a una caña.
Y Gene Simmons...todos le hemos puesto a parir en algún momento u otro. Sus salidas de tono, algún comentario en alguna entrevista como si él supiera por qué la crisis azota a nuestro país, como comenta sin ningún pudor que no le interesa grabar nueva música porque simplemente pierde dinero (cuando es multimillonario) o que cobre una pasta gansa a los fans por hacerse fotos con él, queda en el olvido al comprobar (al contrario que los políticos cuando prometen sin ton ni son) que cada euro que has invertido en tu carísima entrada (72 euros ni más ni menos) van a darte lo que exactamente esperas y más. Mucho más.

Siempre me ha encantado el sentido del negocio que tiene este hombre. Él quiere tu dinero, y para conseguirlo va a sudar la gota gorda y te va a dar lo mejor. Kiss te dá lo mejor. Kiss te da lo que ningún grupo en la actualidad y probablemente en los últimos 40 años de su carrera nadie haya podido darte de una manera tan brutal: evasión y espectáculo. El montaje que llevan estos tipos ya sólo vale el precio de la entrada. Todos esos trucos, pantallas, plataformas que se elevan, Gene Simmons escupiendo sangre, fuego y sobrevolando el Palacio de los Deportes junto a Paul Stanley...son trucos que perfectamente sabes que van a ocurrir, hasta que ocurren y lo ves con tus propios ojos. No, no lo estás viendo en Youtube o en un DVD, ni siquiera te lo están contando. Verlo es mucho mejor. Verlo es la caña. Como diría Mourinho, Kiss son Top. Probablemente, no hay nada más Top. Cuando estás en la pista desgañitándote con "Rock N Roll All Nite", tras haber hecho lo mismo inmediatamente antes con "Shout It Out Loud" y "I Was Made For Loving You", viendo a Gene Simmons y a Thomy Thayer sobrevolando las cabezas del personal en sendas plataformas, todo está lleno de confeti y fuegos artificiales, dudas mucho de que jamás te lo vayas a pasar tan bien viendo un concierto de Rock.

No hay comentarios:

Publicar un comentario