lunes, 29 de junio de 2015

OPINIÓN: KISS (You Wanted The Best, You've Got The Best)

De camino al concierto de Kiss que pude presenciar el pasado lunes en Madrid, me encontré con bastantes familias que llevaban a sus hijos al concierto como si fuera un parque de atracciones. Con sana envidia, pensé que mis hijos lamentablemente no creo que lleguen a presenciar semejante espectáculo, ya que probablemente cuando tengan 10 o 12 años, Kiss hayan dejado de girar o simplemente no sean capaces de subirse al escenario a hacerlo una vez más. De hecho dudo mucho que haya bandas que muevan semejante cantidad de gente y definan la palabra ESPECTÁCULO de una manera tan precisa. Y Kiss lo consiguieron...¡claro que lo volvieron a lograr!.

The Demon levitando para interpretar "God Of Thunder"


Probablemente, el estado vocal de Paul Stanley, invite a pensar de que nada va a ser igual, pero cuando ves que el tío lo da todo en escena, o de que seguramente sea uno de los pocos frontmen que queden en el Planeta Rock capaz de hacer que con un chasquido de dedos tenga a 15.000 personas comiendo de la palma de su mano, toda idea de analizar minuciosamente el concierto de Kiss se vaya al carajo. Nah...nada de eso. Las 15.000 personas que asistimos fuimos allí exactamente a pasarlo realmente bien, a dejar volar la imaginación y ver lo que el resto del planeta no estaba viendo: el mayor espectáculo sobre la Tierra. Y todo, por supuesto, acompañado de una banda sonora de ensueño, casi un perfecto "Greatest Hits" de todos los que llevamos 20 o 25 años escuchando a Kiss. Seguramente alguno echaría en falta alguna canción que otra, pero nadie puede negar que el set list fué matador. Yo siempre he sido fan de su época maquillada, pero tengo que reconocer que cuando apretaron con "Lick It Up", literalmente los cojones se me cayeron al suelo. "Lick It Up" es una máquina del tiempo que te traslada 25 años atrás. El pelo y la barriga no es la misma, pero las ganas de vociferar el tan simple a la par que eficaz estribillo no han disminuído, sino todo lo contrario.

Si me encuentras entre la multitud, te invito a una caña.
Y Gene Simmons...todos le hemos puesto a parir en algún momento u otro. Sus salidas de tono, algún comentario en alguna entrevista como si él supiera por qué la crisis azota a nuestro país, como comenta sin ningún pudor que no le interesa grabar nueva música porque simplemente pierde dinero (cuando es multimillonario) o que cobre una pasta gansa a los fans por hacerse fotos con él, queda en el olvido al comprobar (al contrario que los políticos cuando prometen sin ton ni son) que cada euro que has invertido en tu carísima entrada (72 euros ni más ni menos) van a darte lo que exactamente esperas y más. Mucho más.

Siempre me ha encantado el sentido del negocio que tiene este hombre. Él quiere tu dinero, y para conseguirlo va a sudar la gota gorda y te va a dar lo mejor. Kiss te dá lo mejor. Kiss te da lo que ningún grupo en la actualidad y probablemente en los últimos 40 años de su carrera nadie haya podido darte de una manera tan brutal: evasión y espectáculo. El montaje que llevan estos tipos ya sólo vale el precio de la entrada. Todos esos trucos, pantallas, plataformas que se elevan, Gene Simmons escupiendo sangre, fuego y sobrevolando el Palacio de los Deportes junto a Paul Stanley...son trucos que perfectamente sabes que van a ocurrir, hasta que ocurren y lo ves con tus propios ojos. No, no lo estás viendo en Youtube o en un DVD, ni siquiera te lo están contando. Verlo es mucho mejor. Verlo es la caña. Como diría Mourinho, Kiss son Top. Probablemente, no hay nada más Top. Cuando estás en la pista desgañitándote con "Rock N Roll All Nite", tras haber hecho lo mismo inmediatamente antes con "Shout It Out Loud" y "I Was Made For Loving You", viendo a Gene Simmons y a Thomy Thayer sobrevolando las cabezas del personal en sendas plataformas, todo está lleno de confeti y fuegos artificiales, dudas mucho de que jamás te lo vayas a pasar tan bien viendo un concierto de Rock.

miércoles, 24 de junio de 2015

HIJOPUTAS HIT PARADE: Papá, soy moderno

Desde hace ya un tiempo a esta parte, la utilización de anglicismos cuando hablamos se ha apoderado de una parte importante de la población, entre los que me incluyo. Son palabras que inicialmente nos chocan, pero que el día a día, y probablemente a la sobrexposoción en los medios terminan convirtiéndose en expresiones ya no sólo cotidianas, sino necesarias. Porque por ejemplo, queda mucho mejor decir que eres "fan" de algo que decir soy "seguidor" de fulanito. Pero ya hay otras que se escapan a mi comprensión..."cool", "vintage", "trendy", o "hipster".

Últimamente el término hipster se ha puesto muy de moda, con todo lo que estar de moda conlleva. la gente en cuanto ve a un tipo con barbas ya lo asocian al rollo hipster. Yo más bien lo asocio al rollo talibán, pero va a resultar que vende menos. Y digamos que el hipster es lo que toda la vida se ha llamado el moderno. O modelno. O molongui, que ojo, no es lo mismo que mongoli. ¿O tal vez sí? La verdad es que la manera de enfocar lo que está de moda, muy acorde con el mundo de la moda (valga la REBUZNANCIA) es un tanto ridícula. Se utilizan términos muy extravagantes para aprovechar eso, estar a la moda, ser lo último de lo último, lo más de lo más. Y qué mejor modo que acompañarlo con ropa atrevida, estrafalaria, ridícula. Para mí sólo hay tres maneras de vestir. Vas vestido como un paleto, vas completamente normal o standard (anglicismo gratuito al canto) o simplemente vas elegante. Pero lo que no puedes es ir vestido como un payaso. Que es lo que ví hace poco, un payaso por la calle. Puede estar de moda o no, puede que sea un gañán y no sepa apreciar, o quizás sea un hombre chapado a la antigua. Pero hay cosas, en mi opinión que claman al cielo como al sujeto que ví hace unos días en el tren:

  • Camisa hawaiana ajustadita abotonada hasta arriba del todo. En fín, todo aquí es un despropósito. Camisa hawaiana. Pensaba que la época de "Miami Vice" había quedado sepultada con el tiempo. Chiquito de la Calzada intento rescatar la prenda, y lógicamente tuvo sus 15 minutos de fama, pero parece que ahora por fín ha dado el repunte. Y ya lo de abotonada hasta arriba del todo es digno de estudio. Si desde luego se pretende dar la imagen de un hombre moderno se consigue el efecto contrario. Porque de toda la vida, si tu te abrochas una camisa sin corbata hasta arriba del todo, lo único que se me viene a la mente es a Fernando Esteso disfrazado de pueblerino cantando bellotero Pop. Pero debe ser que me he perdido en algún lugar del espacio-tiempo y no consigo encontrar la brújula que me traiga de nuevo al mundo real.

  • Pantalones de pitillo con tobillos al aire. Sí, que es verano y no vaya a ser que nos dé algo con los tobillos tapados. Una vez más, volvemos al túnel del tiempo y nos remontamos a finales de los 80 con la estúpida moda de pantalones pesqueros, como si fuéramos a recoger cangrejos. Solo que en vez de taparnos los tobillos con medias esta vez los llevamos al aire. Eso sí, bien hidratados. Yo no podría entrar en esa categoría, mi piel está muy maltratada. No puedo ser moderno, soy incapaz de echarme una crema. No me echo ni Nivea.

  • Y ya para colmo, lo que me dejó totalmente descolocado. MOCASINES PLATEADOS. Sí, habéis leido bien. Plateados. No sé si les puso papel Albal porque llevaba ahí guardada la merienda o si se trata de una nueva técnica de lustrado de calzado. O quizás quería parecerse a Silver Surfer. Me recordaba a Astrako de "Los Mundos de Yupi" pero más refinado. Quizás esta persona viniese del futuro, no lo sé.

Ante esto...¿que podemos decir? Simplemente mantened los ojos abiertos, apartadlos de la pantalla de vuestro móvil y estad ojo avizor ante cualquier movimiento hijoputil. Recordad, que cualquiera, puede entrar en HIJOPUTAS HIT PARADE.

lunes, 22 de junio de 2015

OPINIÓN: David Coverdale, incapaz de afrontar su declive

"¿Has visto las peticiones que tenemos para este disco? Nunca he hecho música para los que me odian. Si alguien logrará desarrollar una cura contra el cáncer todavía habría quienes lo odiarían. No tengo espacio en mi vida para los enemigos o gente negativa. Ellos no van a comprar ni mi disco ni una entrada para verme. ¿Por qué diablos les debo una mierda? Están sentados en sus casas, usando el wifi de la cuenta de su madre. No les debo nada a esta gente. No representan nada para mí. Estoy hablando desde un bonito estudio residencial de mi casa con vistas al Lago Tahoe. Tengo 63 años y los tickets están volando para la gira mundial. Las probabilidades no dan la razón a mis críticos. Les traiciona el odio. No voy a publicar un disco en el que no crea, y menos después de una carrera tan exitosa, por tanto voy a hacer exactamente lo que me gusta. El otro día un payaso escribió "bueno a Coverdale se le debieron agotar sus ideas" y yo le respondo y ¿qué has hecho tu en tu vida? Llevo más de 40 años de carrera y he vendido más de 100 millones de discos y escrito innumerables himnos del puto rock n´roll ¿cómo te atreves a criticarme? vete a la mierda, a tu dormitorio". (Classic Rock Magazine)

Esta es una de las perlas que David Coverdale, cantante, líder y alma de Whitesnake, ha realizado en una durísima (todo hay que decirlo) y realista (que también) entrevista que le han hecho en la revista Classic Rock, con motivo de su polémico disco de versiones que su banda actual ha hecho de los clásicos que él mismo grabó en su etapa en Deep Purple. La verdad es que le han caído muchos palos al bueno de David, y con razón. Nadie se esperaba ya en el mes de febrero, en el que anunciaban movimientos para dar la bienvenida a su nuevo guitarra Joel Hoekstra, tras la salida (para mí por la puerta de atrás) de su mano derecha de los últimos 15 años Doug Aldrich, que la vuelta al estudio de Whitesnake se hiciera con una regrabación de todo ese material, usando además la excusa de un difunto Jon Lord que no sé si le hubiese hecho gracia todo esto. Para colmo, metió en las excusas a Ritchie Blackmore, cuya negativa fue el detonante final para la grabación de "The Purple Album". Los fans más puritanos, no sólo se han echado con esto las manos a la cabeza, sino que una vez publicado el álbum, el sonido puramente Hard & Heavy de esas guitarras tan robustas que han caracterizado sus últimos lanzamientos, han terminado por difuminar el espíritu original de estos temas. Yo he escuchado el disco, y tengo que decir, que tampoco han quedado tan mal, y el disco es disfrutable, todo depende de tu grado de puritanismo y como ves que pueda afectar esto a tu mitología rockera particular. Vamos, que depende de lo tiquismiquis que te pongas. Algunas cosas me gustan y otras no (horrible como ha quedado "Mistreated", por ejemplo), pero para mí no deja de ser un álbum anecdótico.

La portada, como siempre, original (Modo Irónico ON)
Hi, it's Mercedes Milá...oh no...fuck...I'm David Coverdale!!!! What the fuck happened??
Lo que sí pienso sin embargo, es que la jugada de Coverdale sólo demuestra una cosa: que es incapaz de afrontar su declive. Un cantante que lo ha sido todo en el mundo del Hard Rock, con una banda tremendamente exitosa de público y crítica, que ha grabado con los más grandes músicos de Rock, que ha tenido una de las gargantas más míticas de la historia, simplemente se ve arrasado por su propia leyenda. Es incapaz de sacar mínimamente decente un concierto, con una voz totalmente echa trizas y por mucho que lo intente, y a pesar de que sus dos últimos álbumes no están nada mal, por supuesto no están a la altura de todo lo que aportó en los 70 y no digamos ya los 80.
Aparte de que por mucho tinte que se ponga y mucho botox, se ve viejo. Y no hay nada peor que alguien acostumbrado a que constantemente le estén dorando la píldora, que de golpe le digan a la cara la cruda realidad. Y se lo ha dicho (o expuesto) el periodista de Classic Rock con una incomodísima entrevista y se lo han dicho los fans en las redes sociales. Unos fans a los que Coverdale, por mucha estrella del Rock que sea, que lo es, jamás puede menospreciar de esa manera, porque gracias a ellos (nosotros) está donde está, y tiene una estupenda casa en el Lago Tahoe de California, cómo a él le gusta presumir. El siempre elegante Coverdale ha metido la pata hasta el fondo. Está claro que esas canciones son suyas, y puede hacer con ellas lo que le dé la gana. Pero por otra parte, me gustaría que él se imaginara la cara que se me quedó en 2008 en La Riviera o hace un par de años en Vistalegre, cuando hicieron la gira con Def Leppard y Europe, al verle hacer el ridículo, incapaz de entonar un "Still Of The Night" o cualquier canción de su época gloriosa, pro-heavy metal que tan buenos resultados le dió a finales de los 80. Simplemente no puede cantar, porque no tiene voz. Y deja todo el peso en esa fantástica banda de músicos que lleva detrás.

Supongo que la extravagancia que siempre ha caracterizado a los divos del mundo del espectáculo, siempre ha ido acorde a su nivel de fama, su influencia dentro del "show business" y sobre todo a su talento. Pero cuando actualmente no tienes niguno de los tres requisitos, no queda nada atractivo pegarse una salida de tono como ésta.

miércoles, 17 de junio de 2015

CRÍTICA: FAITH NO MORE - "Sol Invictus" (2015)

A estas alturas, ya poco sorprende que un grupo que tuvo cierto éxito antaño, vuelva a la primera línea de fuego. Algunas reuniones son acertadas, otras no tanto. La de Faith No More quiero pensar que es de las primeras. En un principio, su reunión se iba a limitar a actuaciones en directo, no sé si por pereza a la hora de componer o porque simplemente no se veían capacitados para igualar su legado. Un legado (me refiero a la etapa clásica, la de Mike Patton en sus filas), que realmente ha dejado dos discos históricos ("The Real Thing" y "Angel Dust") y otros dos discos muy destacables, pero en mi opinión muy infravalorados ("King for a Day...Fool for a Lifetime" y "Album of the Year"). Después de girar regularmente durante los últimos años, y tras repetir de que no iban a publicar nuevo material, cambian de idea y se ponen a componer. Realmente, yo no esperaba un nuevo "Angel Dust", simplemente me contentaba con que mantuvieran el tipo. Y creo que lo han conseguido, aunque con matices.



El grupo más alternativo de la historia (¿alguien puede decirme en que movimiento musical se les puede encasillar? Es imposible), nos ha dejado un larga duración de 10 canciones, corto, directo y amoldado para los tiempos que corren, esta época en que cualquier producto es de usar y tirar. Siguen jugando a ser "ascensores musicales", alternando estilos de una canción a otra y poniéndoselo difícil al oyente, pero tambien cierto es, que sin la brillantez de los primeros 90. Quizás pequen un poco de no desarrollar un más las canciones, por ejemplo en la fantástica "Sunny Side Up", con ese piano de Bottum comandando el tema, con ese aire de soul oscuro para romper Patton inmediatamente con esa facilidad que tiene de amoldar su garganta ante cualquier estilo musical. El tema es bueno, sorprendente, pero corto de duración y estructura. Creo que podrían haber hecho algo grandioso con semejante material, que te deja indudablemente con ganas de más. El comienzo un tanto siniestro y simple de "Sol Invictus" tampoco me parece la manera más correcta de comenzar un disco, más cuando llevas 18 años sin publicar un álbum.  Todo lo contrario con temas como "Cone of Shame" o "Matador" , temas fantásticamente desarrollados, ideales para meterse en ellos y perderte, que nada más capte tu atención. Se nota que en estos temas han puesto toda la carne en el asador, con un Mike Patton demostrando que es un vocalista fuera de serie, lo que él hace es dificilísimo. Cantar con múltiples estilos y registros, para salir airosamente (y con nota) de todos ellos. Lo que hace en "Matador" es de juzgado de guardia. Simplemente hace lo que le da la gana.


Y cómo no, siguen sorprendiendo, porque por ejemplo no recuerdo a Faith No More hacer un tema semi-acústico como "Black Friday". Me la puedo imaginar perfectamente como banda sonora de series como "True Detective". Melodías enfermizas, oscuras, nada convencionales que te llevan por distintos caminos en apenas tres minutos. "Motherfucker" es una tontería de tema, pero al contrario de lo que mucha gente opina, me resulta efectivo, sobre todo la manera en la que Patton entona el estribillo, resaltando su voz.

Resumiendo, un disco con buenas canciones, quizás demasiado corto para lo que Faith No More nos tiene acostumbrados, con temas destacables y otros que prácticamente me parecen anecdóticos, por no decir de relleno. A destacar, una vez más, Mike Patton, uno de los mejores vocalistas de la historia y Billy Gould, que esta presente en la mayoría de composiciones del disco. Quizás eche en falta unos teclados de Roddy Bottum mas histriónicos o apabullantes, en vez de tanto piano. O puede que me falte un tema tan impresionante como "Epic" o "Midlife Crisis". No, lo más probable es que quien me falte para completar el puzle sea Jim Martin.

miércoles, 10 de junio de 2015

OPINIÓN: ¡¡Que difícil es ver una serie en TV!!

Hace unos días se montó un gran revuelo en varios foros de opinión, en prensa y en redes sociales con el sacrilegio que hizo La Sexta con el capítulo 4º de la 1ª temporada de "True Detective". En la famosa escena final del capítulo, la del plano secuencia que narraba el asalto a la casa de los traficantes de droga, no se cortaron ni un pelo y se pusieron a emitir sus 7 minutazos de anuncios cortando el ritmo por completo de la ya antológica secuencia.



La verdad, no me sorprende. Estamos en España. ¿Qué esperaban? Lo sorprendente es que emitan "True Detective" cuando prácticamente todo aquel que estaba interesado en la serie ya la ha visto. El verdadero sacrilegio es emitirla en un horario tan criminal, como relegando la serie a puro relleno, como si fuese un producto de segunda que no merece la más mínima atención. Pero estamos hablando de una cadena que emite en abierto, y que seguro que "True Detective" no iba a suponer un gran aumento de audiencia. Desde luego, una cadena que emita en abierto y que su principal fuente de ingresos sea la publicidad no es el mejor sitio para ver este tipo de series. Digamos que no está hecha para un público generalista que busca evasión o distracción después de un día horrible en el trabajo y se refugia en "La Que Se Avecina". Y ojo, que yo también la veo y también me río muchísimo con ella, lo único que no me cuadra es la excesiva duración de sus capítulos, pero eso es otra historia que no vamos a valorar ahora mismo. Para ver "True Detective" hace falta meterse de lleno en la historia, paladear cada plano, cada secuencia, cada gesto, cada diálogo, cada detalle que hacen, como en este caso, que muchas series estén muy por encima de producciones de Hollywood que llenan salas de cine. Y realmente, en las condiciones que proponía La Sexta, era muy difícil de disfrutar y de apreciar una historia así. Lo ideal es verla del tirón, descargarla de Internet y vivir prácticamente dentro de cada capítulo, que aunque en mi opinión, el final debería haber sido menos "happy ending", y sí más dramático u oscuro, ha marcado a muchos al igual que hicieron "Los Soprano", "Breaking Bad" o actualmente "Juego de Tronos".  Y no hacen falta varias temporadas, con 8 capítulos basta. La idea de que cada temporada sea una historia diferente me parece excelente, en muchas series alargar las líneas argumentales para ir a parar a ningún sitio me parece estirar el chicle demasiado, un recurso absurdo, porque la mayoría de veces se resuelven de la manera más ridícula o directamente ni se molestan en solucionarlo.

Esperemos que la 2ª temporada, con una nueva historia protagonizada por Colin Farrell y Vincent Vaughn, iguale a la anterior, porque superarla es imposible.

PD: De todas formas, parece que en la actualidad, si no ves una serie no eres nadie. La fiebre de las series ya se está exagerando cosa mala. Esto antes no pasaba. Cuando se emitía "Autopista Hacia El Cielo" o "Verano Azul" nadie analizaba cada capítulo como si no hubiera un mañana...."atención, Michael Landon ha cambiado de camisa vaquera, ya no es Levis, es Lois...quizás el director está intentando decirnos algo".

lunes, 8 de junio de 2015

CRÍTICA: ANTEMASQUE - "Antemasque" (2014)

Nuestras vidas han cambiado por completo desde que tenemos acceso a Internet. Acceso a mucha información. Acceso a mucha cultura. Acceso a mucha gente. Con Internet creo que a pesar del progreso, se ha devaluado todo un poco, por no decir bastante. Todo tiene como menos encanto, desde las relaciones personales (Facebook, Twitter), donde lo que prima es tener millones de amigos (Roberto Carlos, el cantante brasileño, podría considerarse uno de los pioneros del Facebook con su hit "Quisiera Tener Un Millón de Amigos") que ni siquiera conoces; como leer muchísimas noticias que prácticamente no tienen transcendencia al ser sepultadas a los 5 minutos por otras. Con la música pasa lo mismo...para los melómanos que cuidadosamente incrementábamos nuestra colección de discos, nuestro cancionero habitual, nuestro conocimiento y que incluso hemos crecido paralelamente con una música que entraba en nuestro cerebro, asimilándola poco a poco, como quien cocina a fuego lento un puchero, la irrupción de Internet no ha dejado de ser un aumento de nuestra inestabilidad psicológica en forma de ansiedad. De repente ves al alcance de tu mano (de manera ilegal, claro está) cientos, miles, millones de discos que jamás podrías escuchar simplemente porque no hay bolsillo que lo soporte. Y el problema no está en la cantidad, si no en como asimilarlo, saborearlo, disfrutarlo y vivir todo esto. Me imagino que para el adolescente de hoy en día que quiera adentrarse de lleno en el mundo de la música, lo va a tener más difícil que los que hemos crecido sin Internet, simplemente porque no va a saber apreciarlo a no ser que tenga un poco de cabeza. Difícil para apreciar todo lo que hay ahí fuera, difícil para que determinados discos te marquen a fuego. Hoy en día la música es más que nunca de usar y tirar, y si no se lo pueden decir a todos los cantantes de Operación Triunfo que han pasado por las televisiones de medio mundo. Puro arte de relleno para copar horas televisivas sin ton ni son. Después de eso, muy pocos consiguen hacerse un nombre, independientemente de que a mí me gusten o no.

Sorprende que en este contexto, una banda como The Mars Volta haya triunfado en los circuitos rockeros. Posiblemente, la razón principal sea que el binomio creador formado por Cedric Bixler-Zavala y Omar Rodríguez simplemente rebosen talento por los cuatro costados. O quizás todo los que les hemos escuchado con devoción buscábamos algo más que simples melodías para tararear mientras te duchas. La música de The Mars Volta es muy difícil, no bastan un par de escuchas o tres para apreciarla. Hace falta mucha atención, mente muy abierta y concentración. Tenían desarrollos muy complejos, improvisación a raudales y nunca sabías lo que te ibas a encontrar. No creo que fuera una banda para escuchar en cualquier momento del día. "De-Loused In The Comatorium" y "Frances The Mute" son simplemente obras maestras del Rock Progresivo y experimental del siglo XXI.  Durante algo más de 10 años han grabado 6 discos de estudio con sus correspondientes giras, que supongo que acabarían con la paciencia de los dos líderes. Lo bueno, es que no han aguantado separados ni un suspiro. Enseguida se han reunido otra vez y han vuelto con otro proyecto, esta vez totalmente alejado de lo que era The Mars Volta y su anterior banda, At The Drive In.



Quizás ya cansados y por no agotar más la fórmula del progresivo, experimentación e improvisación, han dado un giro de 180º a su música y han ido a lo que comentábamos al principio. Más inmediatez, menos concentración por parte del oyente, todo con un enfoque mucho más directo y que trata de enganchar a la primera. Y así ha sido. Lo mejor de todo esto es que parece que han compuesto todo en un abrir y cerrar de ojos. Imagino la satisfacción de crear temas redondos en un muy corto espacio de tiempo, porque lo que iba a convertirse en una mera colaboración de dos o tres temas acabó siendo un disco de 10 canciones absolutamente redondo. Al escucharlo por primera vez sorprende sobremanera la urgencia de unas canciones directas a la yugular, con unos estribillos totalmente tarareables, con la estructura clásica de estrofa-estribillo-estrofa-estribillo-puente y vuelta a empezar. Nada de jams aeroespaciales, misteriosos espacios entre tema y tema, letras en spanglish y desarrollos jazzísticos. Omar Rodríguez deja atrás sus virgueos guitarreros y suena totalmente contundente sin distorsionar apenas su guitarra y jugando con ese sonido etéreo, a medio camino entre el rock, punk, indie y el pop. Sí, pop. Todos esos estribillos son puro pop que se adentran en tu cerebro y no te dejan ni un instante. Lo que hacen en "50.000 Killowats" está totalmente alejado del universo de The Mars Volta, pero lo hacen tan bien que caes rendido a sus pies. Y que podemos decir de Cedric...al estilo Mike Patton se enfrenta a cualquier estilo que se le ponga por delante, con varios registros para goce de los que amamos a los vocalistas. Simplemente está maravilloso en temas como "Ride Like The Devil's Son" o "Drown All Your Witches", donde su voz directamente te transporta al verano, con esas acústicas de Omar totalmente zeppelianas y que además traen ecos de los Jane's Addiction más relajados. "4AM" es un clásico instantáneo de esta década donde dejan por los suelos todo lo que han hecho pseudogrupos indie pop, con mucho más atrevimiento, agresivos, sonando más orgánicos y sobre todo auténticos. Y todo esto con la inestimable ayuda de todo un Flea al bajo y el ex-Mars Volta David Elitch a la batería. Músicos impresionantes que hacen magia con sus instrumentos y talento.

Deberían reventar festivales este verano, giras en pequeños clubs, en la radio. Supongo que se han cansado de ser los máximos estandartes del Rock Progresivo (con permiso de Pocupine Tree o Dream Theater) y no espantar al oyente más casual y que no tiene tiempo (o más bien paciencia) para "masticar" música poco a poco. Y todo sin haberse vendido. Han hecho un disco corto, intenso y con unas canciones enormes, listas para marcar a fuego a todo aquel que vive la vida a toda pastilla.