jueves, 10 de diciembre de 2015

OPINIÓN: Scott Weiland (1967-2015)

La mañana del pasado viernes, los amantes del Rock nos encontramos con una triste noticia, la de la muerte de Scott Weiland, que formó parte de los exitosos Stone Temple Pilots y Velvet Revolver. La muerte de Weiland no ha dejado de ser la crónica de una muerte anunciada desde hace mucho tiempo, y lo extraño es que viendo como iban progresando y no mejorando en nada sus adicciones, no hubiese llegado antes.

El polémico cantante, siempre ha sido un foco problemático para los músicos de los que se ha rodeado, que supongo que tuvieron paciencia infinita para tratar con él, y siempre valorando en la balanza de que tenía un talento grandísimo que muy pocos cantantes podrían ofrecer. No tenía la mejor voz del mundo, pero el tipo tenia un timbre personal (a pesar de que en sus inicios se le tachara directamente de clon de Eddie Vedder) y una capacidad enorme para transmitir, cantaba con verdadero sentimiento. Otra virtud en la que destacaba Weiland era en esa tremenda facilidad que tenía para sacar melodías prácticamente de la nada. Curiosamente, uno de los trabajos más denostados de su carrera con Stone Temple Pilots ("Shangri-la Dee Da" 2001) es una auténtica joya en la capacidad melódica de un cantante, que estaba tremendamente influenciado por David Bowie o Jim Morrison. El pobre de Weiland se ha llevado múltiples críticas durante toda su carrera, pero no olvidemos que Stone Temple Pilots, a pesar de que probablemente alguno de sus álbumes no han pasado demasiado bien el test del tiempo (algunos están demasiado anclados a una época en concreto) siempre fueron multiventas, y todos sus álbumes tienen momentos muy destacables. De hecho mis canciones favoritas de Stone Temple Pilots, no han sido nunca sus canciones más exitosas, esas que sonaban en la radio a diario a mediados de los 90, sino joyas ocultas como "Piece of Pie", "Ride The Cliché" o "Still Remains", por decir algunas a bote pronto.



Fueron un gran grupo, muy vilipendiado por algunos sectores que nunca quisieron encajar al grupo dentro de la ola Grunge o que les acusaban de subirse al carro, pero creo firmemente que se pueden considerar unos clásicos de su época, una época que probablemente haya sido el último big bang dentro del Rock, aquellos años 90, sobre todo en su primera mitad donde cada banda nueva que surgía te sorprendía, atrapaba y te marcaba de por vida. Para mi gusto, Stone Temple Pilots fueron una de esas bandas. De su hard rock clásico disfrazado de rock alternativo mostrado en "Core", perfeccionaron la fórmula para hacerla más accesible, ganando en intensidad y dramatismo con "Purple". Desconcertaron a sus más cerrados seguidores y nos engatusaron a los que bebíamos de más fuentes con el sorprendente "Tiny Music...", un álbum con un tratamiento diferente en el que empezamos a ver los grandes escritores de temas eminentemente pop que eran los hermanos De Leo junto con el talento de Weiland a la hora de escribir melodías. Trataron de volver a la dureza con "4", que no dejaba de tener canciones enormes que recordaban a su primera época como "Down" o "No Way Out" junto con auténticas joyas pop como "Sour Girl" o "I Got You", y terminando con la épica "Atlanta", una de las mejores interpretaciones de Weiland a lo largo de su carrera.  El citado anteriormente "Sangri-la Dee Da", también es otra memorable colección de canciones que merece varias escuchas por parte del oyente inquieto que gusta de escarbar en unas canciones que podrían pasar desapercibidas en un primer momento.



Después vino su aventura con Velvet Revolver, un supergrupo con varios ilustres ex-miembros de una de las bandas más grandes de la historia, Guns N' Roses. Los discos de Velvet Revolver podrían haber sido mejores, pero también hay que decir que son mejores que lo que algunos puedan creer. El problema, bajo mi punto de vista, es que la cosa funcionaba cuando se apreciaba el toque de Slash, con esos riffs más callejeros que le daban algún toque sleazy, que combinado con un cantante tan versátil como Weiland realmente destacaba. Eso se podía apreciar en temas como "Slither", "Let It Roll", "Set Me Free", "Sucker Train Blues", "Falling To Pieces" o "She Builds Quick Machines". Cuando no era así, Velvet Revolver se convertían en un grupo que era peor que lo que ofrecían Stone Temple Piltos. La excéntrica personalidad de Weiland terminó minando la paciencia de Slash y Duff y la aventura apenas dio para dos discos. Lo interesante de este caso fue ver la explosión definitiva del rol de Rockstar de Weiland, totalmente alejada de lo que era ser un cantante de la era alternativa, y que fue creciendo poco a poco con el paso del tiempo. Probablemente estuviéramos ante uno de los últimas estrellas del Rock que quedaban en el panorama. Todo eso lo encauzó muy bien en el último disco que grabaron Stone Temple Pilots, homónimo y que no dejaba de ser un disco de auténtico hard rock, en el que incluso se ponía más énfasis en la influencia de David Bowie. Yo creo que se fueron a lo grande, con un buen disco que paso muy desapercibido.

Se va uno de los grandes de los 90, por mucho que algunos no lo quieran ver o que intenten desprestigiar a un músico que formó parte de unos años irrepetibles. DEP.


martes, 1 de diciembre de 2015

CRÍTICA: DEF LEPPARD - "Def Leppard" (2015)

Lo primero de todo es que debo confesar que siempre he sido fan de Def Leppard. Posiblemente me empezaron a gustar en cuanto tuve las primeras noticias sobre ellos, que fueron tristemente cuando el guitarrista Steve Clark murió a causa de sus excesos. Poco después publicarían "Adrenalize", que fue su despegue definitivo en España (por curioso que pueda parecer, aquí nunca tuvieron ni por asomo el éxito que cosecharon con sus anteriores superventas "Pyromania" e "Hysteria"). A partir de ahí, la popularidad del grupo fue decayendo, sobretodo con las idas y venidas de las diferentes vertientes musicales según avanzaba la década de los 90 y la primera del nuevo milenio. Pero sobre todo fue decayendo porque los trabajos que han ido editando ("Euphoria" o "Songs For The Sparkle Lounge" por ejemplo), a pesar de que todos contienen algunas buenas canciones, palidecen al lado de su material clásico. Por destacar de este periodo, sólo lo haría con "Mirror Ball" (doble álbum en directo) y "Yeah" de 2006, un disco de versiones de lo más curioso y que a día de hoy, me sigue pareciendo uno de los mejores discos de versiones que se editaron hace unos años, dentro de esa vorágine que le dio a todo grupo de Rock clásico...posiblemente ante la falta de ideas y de ser incapaces de sacar material nuevo.

A día de hoy, y tratando de evitar de que la gente simplemente recuerde a los actuales Def Leppard como un grupo sólo apto para giras nostálgicas, se han visto en la necesidad de editar material nuevo, para mantener la frescura necesaria como banda. Una banda, que todo hay que decirlo, siempre se ha mantenido fiel a su idea de la amistad, de ser fiel a sus compañeros, ya sea para esperar a que en su día Rick Allen volviera a tocar la batería a pesar de que la amputaran un brazo, de tratar de ayudar hasta el final a Steve Clark con su adicción al alcohol o lo mismo podría decirse del calvario que está atravesando Vivian Campbell con el tratamiento de su maldito cáncer. Siempre he admirado esa capacidad de resistencia, de aguantar hasta al final y de que demuestran día a día de que si mueren, lo harán con las botas puestas, encima de un escenario y con sus compañeros hasta el final. Estoy seguro de que muchas bandas en su lugar o bien habrían tirado la toalla, o bien habrían cambiado de miembros antes de hacer frente a todos estos problemas.

El nuevo material de Def Leppard me ha dejado un sabor agridulce. Pienso que lo que podría haber sido un regreso por todo lo alto como adelantaban las canciones que han ido filtrando, se ha quedado en un disco no tan brillante como su álbum de versiones y que quizás ha quedado lastrado por ser un tanto largo y tener 3 o 4 canciones totalmente prescindibles. Tampoco ayuda que la primera canción sea un refrito de "Pour Some Sugar on Me", posiblemente su mayor éxito. Si hay algo que no soporto en el mundo de la música es el plagio, pero no digamos ya el autoplagio. El inicio de "Let's Go" no sé si es una broma, autoplagio puro y duro o una declaración de intenciones ("somos Def Leppard, aquellos que tenían canciones como esta"), pero bajo mi punto de vista es claramente un error que comience con un riff totalmente calcado. El resto del tema es bueno, se trata de la típica canción que hubiera sonado constantemente en la radio hace 25 o 30 años, con un interludio acústico realmente logrado. Lo mismo puede aplicarse a "Dangerous", un pepinazo que es probable que sea lo mejor de su cancionero desde los tiempos de "Hysteria". Las potentes guitarras y el estribillo sazonado con esos coros que solamente ellos pueden ejecutar, hacen de la canción una auténtica delicia. Pero si a los que buscaban a los Def Leppard de sonidos parejos a los de la década de los 80, se les ha puesto el alma en vilo con este inicio, siento decirles que ya no van a saborear gemas de este calibre en el resto del disco. Nos vamos a encontrar con canciones que reflejan momentos de su larga carrera, unos más rockeros, otros más pop y otro incluso más experimentales. "Man Enough" como se ha dicho en multitud de críticas, es su particular "Another One Bite the Dust", con un bajo y estructura similar al gran éxito de Queen. La verdad es que el tema es resultón y por momentos adictivo. "We Belong" es un medio tiempo de lo más pop que bien podría haber encajado en "Euphoria", y tiene la particularidad de ser cantada por turnos por toda la banda, con voces más que solventes, si no, no sería posible que sus discos tuvieran esos magníficos coros. Volvemos a temas guitarreros como "Invicible", en el que Joe Elliot canta en un tono bajo (seguramente no está para tonos más altos) y es un tema que particularmente me suena más a Gun que a Def Leppard. "Sea of Love", a pesar de que destaca por esas guitarras tan glam y esos coros femeninos a lo "20th Century Boy" de T. Rex, el estribillo me recuerda horrores al "Sowing The Seeds of Love" de Tears For Fears (tremenda canción, por cierto). Destacaría "Forever Young" por ser una de sus canciones más personales y que más se alejan de la clásica fórmula Leppard, con un tratamiento de guitarras que bebe mucho de las que aportaba Mick Ronson en álbumes de Bowie como "Aladdin Sane". "Wings of an Angel" es lo más parecido que vais a encontrar a la época de "High and Dry" o "Pyromania", pero claro está, desde un enfoque más maduro, perdiendo frescura. "All Time High" y "Broke n Brokenhearted" nos traen a los Leppard más festivos, pero con un sonido más clásico y desligándose de esa impronta pop que tenían en la época de "Hysteria" o "Adrenalize", pero al menos son más destacables que polizontes dentro del disco como "Energized" o "Last Dance", canciones con muy poco empaque y sustancia como para incluirlas en un álbum. El "homenaje" a Zeppelin llamado "Battle of my Own" no está mal, pero me suena demasiado a Led Zeppelin y no veo que encaje con el resto del álbum. Como experimentación y mucho mejor les ha quedado la final "Blind Faith", una balada con ciertos arreglos con tufo a Beatles que no les ha quedado nada mal. Un tema que va creciendo en intensidad y que me parece un buen colofón al disco.

Los críticos de revistas especializadas como "Classic Rock" lo han calificado como su mejor obra desde "Hysteria", pero bajo mi punto de vista, yo no veo tal histeria. Lo veo un disco correcto, que contiene un buen par de canciones que seguramente funcionarán estupendamente en directo y el resto pasará sin pena ni gloria como su más reciente discografía. Yo tampoco les exijo mucho, y simplemente me contento con que saquen material nuevo y se sientan vivos. Siempre voy a encontrarle interés, pero quizás deberían pensarse la idea de que sólo editaran algún EP que otro, como deslizó no hace mucho Phil Collen.



jueves, 26 de noviembre de 2015

CRÓNICA: Ghost, La Riviera, Madrid, 25/11/2015

Papa Emritus III, versión sarcástica

Estaba realmente expectante por ver como se desenvolvían Ghost en los escenarios, tras prácticamente quemar sus 3 discos vigentes más el EP de versiones. Al igual que Kiss, toda la escenografía que utilizan, queramos o no, forma una parte muy importante de la identidad del grupo, y contrariamente a lo que pudiera parecer, no es lo más impactante a la hora de presentarlo al público, pero si se utiliza para resaltar unas canciones magníficas, juega un papel determinante. Kiss no estarían donde están sin un cancionero (la mayor parte de su etapa 70's) como el que tienen, por mucho maquillaje y trucos de escena que tengan y lo mismo pasa con Ghost. El caso de Ghost es que mucha gente los rechazó (o rechaza) en un principio por todo esa imagen más acorde a grupos de Death Metal, cuando son todo lo contrario...al igual que la lírica satánica que utilizan...yo mismamente me lo tomo a broma, es como un cómic...a mí lo que realmente me impacta es la música, que me parece de auténtica orfebrería dentro de un género tan denostado como es el Metal, en el sentido más ancho de miras. Y cuando la música y las canciones son tan buenas, tan bien hechas y tan bien interpretadas, una puesta en escena tan impactante como la que utilizan, no hace más que realzar el conjunto de su obra.

Si a eso le añadimos que el Papa Emeritus (version III para este disco, no lo olvidemos) es realmente un cachondo mental, alejado del papel que podría tener con esa imagen tan siniestra y terrorífica, tienen al público en su bolsillo. Lo de las máscaras de los Nameless Ghouls ya lo comenté en otro post con anterioridad: en esta gira son sencillamente espectaculares, están hechas con mucha clase, totalmente alejadas de sus primeros conciertos con esa imagen de monjes gregorianos ocultando sus rostros. Y a pesar de que no son unos virtuosos, tocan de auténtica maravilla. No se trata de tocar más fuerte que nadie, ni de forzar la voz, ni de abrumar a la gente con interminables solos y complicados desarrollos instrumentales. Todo está calculado al milímetro, en su sitio y es eficaz e impactante. Porque además tocan con actitud, no son estatuas tocando sus instrumentos.

A la banda se la ve segura, disfrutando de un estatus del que estoy seguro, no se hubieran imaginado hace unos años. Su popularidad ha subido como la espuma y está totalmente justificada. En mi opinión han facturado unos discos muy buenos, a cada cual mejor y encima están llevando toda su música mucho más allá encima de un escenario, y lo saben. Y nada más empezar el concierto apabullan al público con temas como "Spirit", "From The Pinacle To The Pit", "Ritual" y "Con Clavi Con Dio", poniendo toda la carne en el asador. Aquello sonaba escandalosamente bien, nítido y sin ensordecer a nadie. Seguramente sea uno de los conciertos con mejor sonido que he escuchado en La Riviera. Otros momentos realmente impactantes fueron cuando cayeron temazos como "Cirice", "Year Zero", "Body and Blood" o "If You Have Ghost". Cuando realmente rompen el molde es con la interpretación de "He Is", un tema delicadísimo en el que demuestran los grandes músicos que son, tanto a nivel interpretativo como compositivo. Es una canción que perfectamente podrían haber firmado Simon & Garfunkel y en el que el Papa Emeritus demuestra que no hace falta tener un chorro de voz, ni hacer gorgoritos imitando mal a cantantes de soul para cantar de fábula una canción. El tío es realmente bueno, probablemente sea uno de los cantantes que aproveche mejor su voz, siendo un cantante limitado.




Los impactantes y solventes Nameless Ghouls
A destacar también que la puesta en escena de Papa Emeritus se divide en dos. Digamos que al principio realmente se mete dentro de su papel de "antipapa" pregonando el satanismo, dando todo lo que el público espera de él (¡¡sacó hasta un botafumeiro!!) para después despojarse de sus ropajes y presentarnos una versión más irónica y sarcástica, como si realmente disfrutara de su rol de estrella, todo bajo el maquillaje pero dando más dinamismo a su puesta en escena. Todos esos gestos en plan de crooner de los 50 los hace magníficamente bien, dando las dosis de humor justas para que no tomen a la banda como un grupo de avanzadilla de la conquista de la humanidad por parte del Rey del Averno (que estoy seguro que algunos de sus seguidores piensan que así son). El final apoteósico con "Monstrance Clock" no hace más que confirmar que el grupo ha calado hondo en sus fans, la comunión con la banda es perfecta y aún retumban en mi cabeza los versos "come together, come together as one, come together for Lucifer's son".

Grandísimo concierto de una banda que ha sabido marcar territorio, emerger con personalidad propia y crecer muchísimo en apenas 5 años. Posiblemente, y espero equivocarme por nuestro bien, ahora mismo Ghost estén en el momento álgido de su carrera. Si los habéis visto, sabréis muy bien de lo que hablo.

martes, 10 de noviembre de 2015

CRÍTICAS: MICHAEL MONROE - "Blackout States" (2015)

La última etapa en solitario de Michael Monroe desde que se disolviera la última versión de Hanoi Rocks está siendo de ensueño. En el último lustro ha publicado 4 discos: uno de los mejores discos en directo de este nuevo milenio ("Another Night In The Sun"), formado por canciones de sus etepas en solitario, Hanoi, los tremendos Demolition 23 y alguna que otra versión ajena; y la trilogía en estudio que está probablemente entre lo mejor que ha hecho en toda su carrera. Una trilogía que comenzó en 2011 con el adrenalítico "Sensory Overdrive", le siguió otro álbum buenísimo lleno de energía pero no tan anfetamínico como "Horns and Halos" (2013) y llegamos hasta aquí con el recién publicado "Blackout States", que cierra el círculo con un álbum algo más reposado, pero lleno de canciones estupendas con algunas melodías realmente trabajadas.

Sorprende el hecho de que con cada disco de estudio, haya cambiado de guitarrista solista, cosa que podría afectar a la composición de cada disco. Ginger (The Wildhearts) fué probablemente el que más participó en labores compositivas en "Sensory Overdrive", pero supieron reponerse con el fichaje de Dregen (Backyard Babies), que aunque no compuso tanto como Ginger, sí que era un reclamo importante de cara al directo. Y bien, Dregen se fue y acabó llegando Rich Jones, que estuvo con The Black Halos (aún recuerdo su concierto en Madrid en 2001 y salir de copas con ellos, junto a unos desconocidos...tiempos de juventud que ya no volverán) y el poderío de la banda de Michael Monroe sigue impoluto. Está claro que todo el cotarro se lo ventilan entre Michael Monroe y Steve Conte, definitivamente su mano derecha y el pilar en el que se apoya Michael en esta última etapa. Sami Yaffa aporta en ocasiones su granito de arena en la composición, lo mismo que Rich Jones.

Como he dicho, el saber hacer y las tablas de Michael Monroe son un activo muy importante en su carrera. Cualquiera que haya visto a Michael en directo tanto en solitario como con Hanoi puede dar fé de ello. Es un animal salvaje, imprevisible y jamás podrás apartar la mirada de él. Se deja literalmente la piel en el escenario, realmente vive el rock n' roll. Que voy a decir...Michael Monroe es el Rock N' Roll en persona. Y encima lleva una banda realmente conjuntada y con mucha experiencia, y eso se nota en cada uno de sus discos.

El disco abre con "This Ain´t No Love Song", una canción realmente pegadiza, llena de aire Punk y con muchísima energía y que podría haber abierto cualquiera de sus últimos discos. El solo de Rich Jones es buenísimo...no es el típico solo simple que queda bien en cualquier canción de Rock de cloaca. "Old Kings Road", su primer single, está lleno de melodía, glamour y otra vez más, contiene una melodía perfectamente tarareable. Una tónica que se prodiga en el resto del disco, con canciones no tan anfetamínicas como Michael nos tiene acostumbrados. Medios tiempos guitarreros, con mucho aire callejero y mucho estribillo memorable. "Blackout States", "Keep On Eye On You" o "Goin' Down With The Ship" pertenecen a este grupo de canciones. Por supuesto que no se ha olvidado de sus canciones más rockeras y rápidas, como en "The Bastard's Bash" cuyo riff moderno me trae a la memoria el inicio del disco "Generation Swine" de Mötley Crüe, solo que la canción de Monroe es mil veces mejor o la tremendamente Punk "RLF", cuyo estribillo ("rock like fuck") seguramente será correspondido en directo. Otra de las facetas que me encantan de Michael Monroe es cuando te sorprende y coge el saxofón o la harmónica, porque el tío realmente toca bastante bien y siempre sabe darle el toque justo para que encaje en la canción, como en "Good Old Bad Days", con cierto deje a sus tiempos en Hanoi Rocks. A destacar también la composición del difunto Dee Dee Ramone, "Under The Nothern Lights" que regaló directamente a Michael Monroe...¡¡porque esta canción sólo la podía cantar alguien del norte de Europa!!.

"Blackout States" es un muy buen disco, que cierra con brillantez una trilogía de ensueño y una de las mejores etapas artísticas de Michael Monroe. A estas alturas de la película, poca gente puede desprender más autenticidad que Michael Monroe, el hombre que junto a Andy McCoy principalmente, labraron una de las mejores carreras de grupo de Rock en Europa con Hanoi Rocks y que cuya influencia fue vital para numerosas bandas angelinas del Sunset Strip, sobre todo visulamente (pregunten a Guns N' Roses, por ejemplo). Grande, muy grande Michael Monroe. Y nunca estará lo suficientemente reconocido.

viernes, 23 de octubre de 2015

CRÍTICA: CASABLANCA - Miskatonnic Graffiti (2015)

Casablanca son una de las grandes bandas de Hard Rock que han surgido en Europa (Suecia concretamente) en los últimos años y que parece que poca gente en el continente se ha percatado de ello. Claramente diferenciados de los numerosos grupos eminentemente AOR como H.E.A.T o Work of Art y lejos también del revival setentero de bandas como The Temperance Movement o The Answer y por supuesto nada que ver con toques más modernos como Royal Blood. Casablanca van a su bola a medio camino entre el Hard Rock más clásico de los 80 heredero de Def Leppard o el aroma popero de gente como Cheap Trick. Tras dos buenísimos discos como el debut "Apocalyptic Youth" y "Riding a Black Swan", Casablanca se enfrentaban a un hándicap que parecía importar mucho en el posterior desarrollo de su carrera: la baja de su principal atractivo, el guitarrista norteamericano Ryan Roxie, cuyos compromisos con Alice Cooper le impedían dedicarse por completo a la emergente banda sueca. Esto suponía un problema para la banda, ya que les impedía girar con regularidad para darse a conocer.

Casablanca, aún con Ryan Roxie en sus filas

Sorprendentemente, y a pesar de que  han perdido parte el toque americano con la baja de Roxie (aspecto muy distinguible en una música como el Hard Rock), Casablanca han conseguido salir airosamente del envite y han grabado un álbum magnífico en todos los sentidos. Magnífico porque el listón que tenían era muy alto, y a pesar de que sigo prefiriendo los dos primeros discos, hay algo oculto en este álbum que inquieta y seduce. Puede que sea que las composiciones sean más melancólicas, que se hayan esmerado en darle un toque más personal a su música o que se hayan soltado amarras a cierto sonido que podría haberles encasillado demasiado pronto. Suenan frescos, para nada anclados en una determinada época y con suficiente gancho para arrastrar tanto a veteranos fans como a nuevas hordas de chavales que deberían vociferar sus himnos, y os puedo asegurar que los tienen.

Cuando nos llegaron las primeras informaciones del nuevo álbum, las cuales decían que Casablanca estaba planeando coquetear con el Rock Progresivo y que cuyo disco iba a ser conceptual, basado en una historia de H.P. Lovecraft, muchos se echaron las manos a la cabeza. La verdad es que la idea en un principio era difícil de asimilar, sobre todo escuchando esa joya que es "Apocalyptic Youth", un disco lleno de canciones aptas para atronar en cualquier FM. Cualquier duda queda despejada inmediatamente con la primera canción del disco: "Enter The Mountain". Una suite de 10 minutos en la que Casablanca sorprenden iniciando un tema que bien podrían haber firmado los Black Sabbath del primer disco, con ese tono tenue, siniestro y la cada vez más atractiva voz del cantante Anders Ljung, para luego progresar en un impresionante riff y un desarrollo que de verdad quita el hipo, te despierta de la inquietud inicial del tema, de lo misterioso que suena para dejarte las cosas claras desde un principio. Le sigue un tema más directo, con influencia del Rock de los 70 como "Closer", con ese riff que vagamente recuerda al "School's Out" de Alice Cooper y comandado por un órgano Hammond. Como he dicho antes, suenan menos americanos y quizás más Thin Lizzy. Cortes como "This Is Tomorrow" no hace más que confirmar que la baja de Ryan Roxie no les ha afectado en nada, porque la calidad sigue estando ahí. Un tema intenso, cuyo estribillo es simplemente embriagador. Pero para mí la joya de la corona llega con el tema "Re: Old Money". Inmenso. Colosal. Que puedo decir, esta banda me puede. La personalísima voz de Anders Ljung, que no destaca por su potencia vocal, pero sí con esos matices, detalles y carisma que pocos cantantes poseen y que los hace únicos. El tema creo que le debe mucho a los The Cult de la época pseudo-gótica de discos como "Love". Un ritmo marcado por un bajo penetrante que cuando llega el in crescendo del estribillo, adornados con esos coros, explota en nuestros oídos con toda su intensidad. Me parece una delicatessen, una exquisitez. Lo mismo puedo decir del tema "Sister", lleno de melancolía que incluso puede llegar a recordar a bandas como HIM, alejados totalmente del espíritu Cheap Trick que asomaba en su primer disco. Un tema lleno de un tono dramático, épico en la que toda la banda pone todo su talento al servicio de la canción....Anders Ljung hace el resto. Esto en mi mundo ideal es lo que se dice un hit. "Name Rank Serial Killer" juguetea con el sonido sleazy, con el guitarrista Erik Stenemo juguetando con el slide guitar. Y "Miskatonic Graffiti" es la canción pop del disco, pero con un tono más gris e introspectivo, si formara parte del catálogo de Manic Street Preachers no desentonoría nada. Lo mejor es el ritmo de batería de la bellísima y enigmática Josephine Forsman, que está impecable en todo el álbum, como siempre. "She Was The One" es la mejor balada que han grabado nunca y el álbum se cierra con otro ejercicio de Rock Progresivo llamado "Exit The Mountain", en la que destaca principalmente la primera parte de la canción, con ese ritmo guitarrero tan 80's.

Casablanca deberían salir con este álbum a comerse el mundo, ahora desligados de las ataduras que tenían manteniendo a Ryan Roxie. Nos encontramos con una banda con mucha clase, que podría gustar a un público muy amplio y que nadie parece haberse dado cuenta.

lunes, 19 de octubre de 2015

OPINIÓN: Daredevil, la serie, por fín llega a España

Con el inminente desembarco de Netflix en España, aprovechamos la ocasión para reivindicar y recomendar uno de sus principales activos: la serie de Daredevil, el mítico personaje de Marvel.

Daredevil siempre ha sido un personaje oscuro, no tan expuesto mediáticamente como Iron Man o Spiderman. De hecho, su explosión en el mundo del cómic, a nivel de popularidad y de crítica, no vino hasta que Frank Miller si hizo cargo de la publicación en los 80. Antes estuvo bastantes años publicándose sin pena ni gloria, como si hacerse cargo de Daredevil fuese mero entrenamiento y formación para guionistas y dibujantes, a espera de que les llegasen ofertas para otras publicaciones más exitosas.

Sin embargo, un personaje tan oscuro y tan alejado del prototipo de superhéroe que impera en Marvel, esa devoción de "héroe de culto" y que no haya sido explotado hasta la saciedad por Disney para el mercado eminentemente infantil, ha hecho que Marvel, como productora, pueda sacar todo el jugo y la esencia al personaje. Y para ello lo ha hecho a través de Netflix, sabiendo que una serie con ese ambiente tan lúgubre, sucio, cruel y callejero que se muestra, difícilmente podría ser emitido en una cadena convencional de televisión, ya sea pública o privada. Olvidaos de la horrible pelicúla con Ben Affleck en 2003, porque esta serie no tiene nada que ver con ella, afortunadamente.

Todos los detalles que espera el lector asiduo de la mejor etapa de Daredevil están aquí: los bajos fondos de una sociedad decadente, la necesidad imperiosa del protagonista por impartir justicia, lo poca decencia moral de la sociedad y sobre todo una historia bien hilada. Y con un tono (salvando naturalmente todo lo que un héroe o justiciero con facultades, digamos sobrenaturales, podría tener) realista. Aquí no hay seres de otros planetas ni poderes mágicos. Y es de agradecer, sobre todo por la enorme saturación de imposibles que estamos recibiendo en el mundo del cine con todo el apogeo de cine superheroíco y de ciencia ficción. Daredevil, más que una historia de superhéroes es una historia de cine negro, de como un hombre busca desesperadamente por hacer de su ciudad tenga esperanza y no se vea abocada a las mafias e intereses de los más poderosos, siempre manejando los hilos desde las sombras.

Lo mejor de todo, sin duda, es Vincent D'Onofrio en el papel de Wilson Fisk (Kingpin en los cómics). Seguramente, sea el papel de su vida junto con el celebérrimo "Soldado Patoso" de "La Chaqueta Metálica" de Stanley Kubrick. El personaje de Fisk está construido a prueba de bombas, en la que se nos muestra un hombre cruel, firme y sin escrúpulos, pero también con sus inseguridades, debilidades y pequeños flashbacks que nos ayudan a comprender por qué es así. Matt Murdock está interpretado por el británico Charlie Cox, en otra interpretación también bastante convincente, humanizando a Murdock, el abogado ciego que defiende a los débiles y las buenas causas, y endureciendo a Daredevil, haciendo que sus enemigos y adversarios sientan pavor inmediato. Personajes secundarios pero no menos importantes como Foggy Nelson, Karen Page o Ben Urich también está magníficamente retratados y sus papeles son determinantes en esta historia, no son meras comparsas sólo para encandilar a los lectores del cómic original, como ocurre en otras series o películas.

No se me ocurre otro actor que pueda encarnar mejor al Kingpin.
El tono oscuro nada tiene que envidiar al Batman de Nolan y desde luego las coreografías en las escenas de lucha son infinitamente mejores que en las películas de Batman (asignatura pendiente que le quedó a Nolan). A destacar, como bien sabrán muchos, la impresionante escena en el pasillo tomada en una sola secuencia plano. Quizás trucada, pero les ha quedado de sobresaliente.

Supongo que la gran mayoría ya habrá visto la serie, y seguramente en versión original, ya que siendo exclusividad de Netflix, ningún canal ha podido emitirla. Esperemos que el doblaje haga justicia (seguramente sí, hay muy buenos dobladores en este país) pero no sé hasta que punto Netflix invertirá en ello, y la calidad del producto se resienta. Yo particularmente ya no concibo una segunda temporada con otras voces, aún retumban en mi cabeza el solemne tono profundo de Wilson Fisk, sin duda, la estrella de todo el cotarro.

Conclusión, estamos quizás ante el mejor producto que ha sacado Marvel para cine o series de TV junto a "Los Vengadores" y "Capitán América: Soldado de Invierno", y seguramente estemos ante la mejor serie de superhéroes, muy por encima de "Arrow" (cuya última temporada ha sido decepcionante), "Flash" o "Smallville". Desde luego, al ser una serie no orientada para todos los públicos ha jugado a su favor. Esperemos que la segunda temporada nos deje tan buen sabor de boca como esta primera, y sobre todo, que no alarguen las tramas inútilmente, ya que esta han sabido manejar los tiempos con absoluta maestría.

martes, 13 de octubre de 2015

CRÍTICA: QUEENSRYCHE - "Condition Hüman" (2015)


En 1991, servidor contaba con 16 años de edad, y digamos que Queensrÿche eran uno de mis grupos de cabecera. Eran los días de "Empire" y hacía poco que había escuchado su obra maestra "Operation: Mindcrime", por lo que digamos que estaba inmerso en su etapa más gloriosa. Al éxito de crítica, se le unieron las ventas, la lluvia de premios y reconocimiento, las giras llenando pabellones...recuerdo esa etapa con mucha intensidad, porque realmente era muy fan de Queensrÿche. Recuerdo un poster en mi habitación con la banda al completo, camisetas con el majestuoso símbolo del grupo, devorar una y otra vez el VHS de "Operation: LIVEcrime", la larga espera y la emoción cuando compré la continuación de "Empire", el introspectivo "Promised Land" (1994) que a la larga fué el último gran trabajo del grupo...y después de eso...pues les perdí la pista, como seguramente la mayoría de sus fans. La oleada Grunge se llevó todo por delante, no sólo para los grupos de Hard Rock festivo y lleno de laca tipo Poison y Bon Jovi...no digamos ya para un grupo de Metal Progresivo. Y más cuando tus nuevos trabajos no encajan en ningún sitio y no tienen la inspiración de antaño. Si a la crisis creativa, se une la fuga de uno de tus principales compositores (Chris DeGarmo) y bandas que rivalizan por el trono del Metal Progresivo te adelantan a velocidad de crucero por la derecha (Dream Theater) tienes un cocktail explosivo de desembocó en una de las más rocambolescas disputas dentro de una banda de Rock que se recuerde. Por el camino quedaron irregulares segundas partes de clásicos imperecederos ("Operation: Mindcrime II"), trabajos que no estaban mal del todo ("American Soldier") o directamente uno de los peores que han parido ("Dedicated To Chaos"), discos en los que Geoff Tate tomaba todas las riendas compositivas y dicen las malas lenguas que lo hacía bajo una actitud dictatorial.
Geoff Tate (cantante y principal compositor) por un lado y el resto de miembros originales por otro, cayeron en una espiral de disputas y discusiones (¡¡incluso con cuchillos de por medio!!), tensiones extremas que acabaron con el bochornoso desenlace en el cual se ha visto manchado el nombre del grupo, precisamente por la lucha del nombre en cuestión. Finalmente el resto de miembros originales (Michael Wilton, Eddie Jackson y Scott Rockenfield) ficharon al cantante Todd LaTorre, cuyo timbre de voz es exageradamente idéntico al original de Geoff Tate e hicieron previas giras dando a los fans lo que estaban reclamando a gritos: vuelta al sonido original del grupo, regreso al Heavy Metal sofisticado...recrear principalmente el repertorio de los cinco primeros álbumes del grupo. Mientras Tate, aparte de sacar otro disco bajo el nombre de Queensrÿche (debe ser la primera vez que se editan dos álbumes con el mismo nombre y con formaciones distintas) montó su grupo paralelo, Operation Mindcrime, con los que dar rienda suelta a su creatividad, explorando nuevos sonidos, alejándose cada vez más del Heavy Metal. Parece que los fans del grupo se han dividido irremediablemente...o estás de parte de Tate o de los otros tres miembros originales. Y está claro que la mayoría del público ha elegido la segunda opción, los que mantienen el nombre y los que han vuelto ha enderezar el rumbo que se empezó a torcer después de la edición de "Promised Land".
 
Ya mostraron sus cartas en el debut de LaTorre en 2013 ("Queensrÿche"), volviendo a unos riffs más cortantes, más elaborados, dejando atrás esa manía de escatimar notas y simplificar las partes de guitarra e incluso imprimiendo más velocidad a las canciones. El problema era que el disco era demasiado corto y parece que fue hecho con prisas, con tal de arrebatar a Tate el privilegio de editar el disco primero (recordemos que los dos discos salieron con el mismo nombre, a pesar de ser formaciones distintas). Aún así, resulto conciliador volver a escuchar a un grupo que parecía que se había enterrado solo en los últimos años, echando por borda todo el trabajo y la reputación anterior, volviendo a su sonido más reconocible, aunque tengan que fichar a un imitador de su cantante original.
Han pasado dos años, y parece que la banda ha terminado por asentarse (la carretera hace mucho) y se han tomado la composición de este disco con mucha más calma, lo cual ha sido totalmente beneficioso. Estamos probablemente ante el mejor disco de Queensrÿche desde hace 20 años, superando con creces a la última etapa con Tate y al debut de LaTorre. Sin embargo también he de decir, que no supera ni en broma a la época de esplendor cuando la mayoría de las composiciones las firmaban DeGarmo y un Geoff Tate en su mejor etapa creativa. Las cosas como son, aquí no hay ningún "Revolution Calling", "Silen Lucidity", "Best I Can", "Eyes of a Stranger", "Queen of the Reich" o un "Take Hold of the Flame", pero en su lugar tenemos una colección de canciones que rememoran las mejores etapas del grupo en su máximo esplendor. Volvemos al Metal Progresivo cercanos al Power Metal en cortes como la inicial "Arrow of Time" con un estribillo que realmente es efectivo y pegadizo, y con un Scott Rockenfield a la batería tremendo (atentos a como maneja el bombo). En "Hellfire" LaTorre directamente lo borda...la verdad es que muchas veces da la sensación de que es mejor cantante que Tate, perdiendo el dramatismo que tenía éste, pero ganando mucha potencia vocal...un cantante con un timbre más enérgico que ha hecho despertar a la banda. Este corte concretamente podría haber aparecido perfectamente en “Operation: Mindcrime” y no habríamos notado la diferencia...no llega al nivel de sus más grandes temas, pero es una gran canción sin duda. Lo mismo podría aplicarse a "Selfish Lives" que nos trae al recuerdo los grandes temas de "Empire". Los guitarristas llenan de fuerza la canción, doblando guitarras, creando armonías y haciendo grandes solos, dejando atrás la racanería compositiva de la última etapa con Tate, quitando protagonismo a la guitarra. En estos nuevos Queensrÿche ocurre todo lo contrario, las guitarras han sido el principal recurso para sacar sus canciones adelante, que se basan en las progresiones que hacen tanto Michael Wilton como Parker Lundgren y no en un ritmo repetitivo de bajo y batería, que al contrario de lo que pueda parecer, es donde se luce Scott Rockenfield a la batería. Canciones rápidas y dinámicas, no como las últimas y soporíferas composiciones de Geoff Tate. "Bulletproof" quizás hubiera sido un éxito en otra era, la clásica power ballad con estribillo matador, con un LaTorre imperial que maneja la voz a su antojo. En "Hourglass", quizás se puede apreciar la parte más experimental de los últimos años, pero con unos cambios de ritmo interesantes...quizás la última parte del disco sea la más floja y decaiga. Cuando se apartan de la vertiente más directa de Queensrÿche, es dónde se echa más en falta la experimentación de un Chris DeGarmo o del Tate más inspirado. "Condition Hüman" (el tema que cierra el disco), no sé si trata de emular la canción "Suite Sister Mary" pero en comparación sale mal parada...demasiados cambios de ritmo que no tienen el atractivo de otras composiciones similares...quizás por ser la última puede que no le prestemos la atención que debiera...o es que realmente es un intento fallido, que es lo más probable.
En conclusión, tenemos a una banda que parece querer recuperar el crédito y sobre todo el tiempo perdido, dando a entender que el verdadero lastre era Geoff Tate. Una vez solucionado el problema han optado por volver sobre sus propios pasos y con más aciertos que desaciertos (que los hay), parece que vuelven a recuperar a unos fans y que esos fans vuelvan a recuperar a una banda que ha facturado música de mucha calidad, ocupando un hueco en el que hace años fueron pioneros, el Metal Progresivo, bien hecho, con detalles. Lo consiguen, pero dejando claro que la época irrepetible quedó atrás, y eso lo deberían tener bien claro la mayoría de sus seguidores. Ni ellos son los mismos ni nosotros somos los mismos, los tiempos han cambiado y mientras sigan editando discos interesantes como éste, su trabajo puede darse por más que bueno.

viernes, 25 de septiembre de 2015

OPINIÓN: La increíble "segunda juventud" de Iron Maiden

En Octubre de 1995, Iron Maiden publicaron su primer álbum tras la marcha de Bruce Dickinson, el vocalista con el que cosecharon sus mayores éxitos, y que la mayoría de fans reconoce como el cantante definitivo de la formación, muy por encima de Paul Di'Anno, que fué el primero. Eran tiempos difíciles para el Heavy Metal, con el mundo del Rock totalmente volcado en el Grunge o el mal llamado Rock Alternativo. Las ventas de los grandes iconos del Metal y del Hard Rock que arrasaron en la década anterior habían sufrido un bajón considerable, y consecuentemente, ya no llenaban grandes recintos. De hecho, en esta gira tocaron en el desaparecido Pabellón del Real Madrid, con capacidad para 5.000 personas, lejos de recintos como Las Ventas o el Palacio de los Deportes, donde tocaron anteriormente. 20 años después, y 15 años desde la vuelta al redil de Bruce Dickinson, Iron Maiden llenan recintos con capacidad para 20.000 personas fácilmente y según el país donde toquen (sudamérica sobre todo), son capaces hasta de llenar un estadio de fútbol.

Muchas bandas legendarias que se han reunido en estos últimos tiempos, en pleno auge "revival", matarían por conseguir la popularidad y el seguimiento que tienen actualmente Iron Maiden. Porque no sólo se trata de un ejercicio de nostalgia por parte de sus seguidores de siempre, es que los chavales de 15 años les adoran. ¿Como lo han conseguido? Pues supongo que a base de trabajo y de talento, de saber lo que quieren sus fans y de ser personas normales como cualquiera de nosotros, no unas primadonnas que menosprecian a sus seguidores. A mí me impacta sobremanera ver los vídeos de Iron Maiden tocando para un estadio a reventar en Chile y comprobar que las primeras filas están llenas de chavales que no superan los 20 años en ningún caso y que corean todas y cada una de las canciones con una pasión descomunal. Quizás sea que sus canciones están cargadas de épica, que Bruce Dickinson sea un frontman espectacular, que Steve Harris lidere la banda con una firmeza digna de elogio, que Eddie (el ser monstruoso que representa a la banda) sea atemporal y que jamás haya perdido su gancho...de verdad, es para enmarcar lo que están consiguiendo Iron Maiden en los últimos años.

Eddie guapísimo, como siempre.

Se lo han currado mucho, y además facturando discos fantásticos desde el regreso de Bruce Dickinson. Y dando más de lo que espera la gente, aunque algunos viejos seguidores se quejen del semigiro al Progresivo que están haciendo en muchísimas de sus canciones (¿acaso "Phantom of the Opera" no era una canción con mucha influencia del Progresivo?). Y no, no van a repetir "The Trooper" o "2 Minutes To Midnight" en cada disco. "The Final Frontier" (2010) me pareció un excelente ejercicio de una banda que no quiere estancarse en el sonido de siempre, explorando dentro de sus parámetros metaleros, pero indagando nuevas estructuras, alargando las canciones...pero con muy buen resultado que no fué bien acogido por la vieja guardia. Acaban de publicar "The Book of Souls" y no sólo han conseguido facturar su mejor álbum en 15 años, sino que también han mejorado sus ventas desde hace muchísimos años, a pesar de que algunos otrora metalkids, actualmente entrados en años y anclados en el túnel del tiempo, no consiguen comprender como la banda puede editar temás de más de 10 minutos. Me parece un disco colosal, con una producción impresionante a cargo de Kevin Shirley, en la que ha vuelto a desengrasar el sonido de la banda, volviéndole a darle el toque jugoso que quizás perdió en "The Final Frontier" (digamos que tenía un sonido un tanto apagado y seco) y con unas canciones increíbles, en las cuales podemos apreciar que se justifica con creces tener 3 guitarristas, como en "The Red And The Black", con sus 13 minutos de éxtasis guitarrero comandados en todo momento por Steve Harris (de hecho, la firma él en solitario) y sus cabalgadas al bajo. Grandes composiciones en solitario de Dickinson como el tema que abre el álbum ("If Eternity Should Fail", con un estribillo matador) o la burrada de 18 minutos que cierra el álbum, "Empire of the Clouds", en la cual Dickinson saca lo mejor de sí mismo, incluso tocando el piano. Adrian Smith se encarga de los temas más directos que nos traen las mismas sensaciones que sus clásicos de los 80, como en "Death or Glory", "Shadows of the Valley" o el primer single "Speed of Light", que estoy seguro de que formarán parte de su próximo repertorio.


Bruce Dickinson: The Man, The Legend.
Estos tiempos que corren están siendo todo un triunfo para la banda, pero sobre todo para Bruce Dickinson, que es probablemente lo más parecido a Superman que nos vayamos a encontrar. Un hombre cultísimo, que pilota el avión de su grupo cuando está de gira, empresario de su propia marca de cerveza ("Trooper"), esgrimista, escritor, locutor de radio y para remetar, acaba de superar un cáncer de lengua...impresionante.


Hay que valorar a esta banda como lo que es, un clásico indiscutible, que seguramente seguirán vigentes de aquí a unos años, y más cuando ya no surgen bandas de este calibre. Nunca he sido un acérrimo seguidor de Iron Maiden, pero cada vez soy más consciente de la importancia vital que han tenido, redefiniendo junto a Judas Priest el sonido del Heavy Metal más clásico y atemporal durante más de 35 años, a lo que hay que añadir que sus últimos trabajos todavía son buenísimos, enérgicos y llenos de inspiración.

Nunca os rindáis, y haced como ellos. Iron Maiden jamás han clavado sus rodillas en en el suelo.

miércoles, 23 de septiembre de 2015

CRÍTICA: GHOST - "Meliora" (2015)

Está siendo realmente emocionante ver crecer a una banda como Ghost. Una banda que seguramente en su fuero interno esté luchando contra viento y marea por demostrar al mundo que son mucho más que una banda disfrazada. Claro que son mucho más, desde luego Ghost demuestran que los prejuicios y el "nada es lo que parece" están a la orden del día.

Estoy seguro que muchos de vosotros, al igual que a mí me pasó en su día, al ver la primera foto del grupo pensó que se trataba de un nuevo grupo de Black Metal. Que vengan de Suecia tampoco ayudaba. Es cierto que vienen del Metal, pero cuando los escuchas te quedas bastante descolocado..¿Música enormemente influenciada por el Metal, con un toque gótico y oscuro pero con un cantante eminentemente melódico? Sí, melódico. Porque el secreto de Ghost desde luego está en su cantante, Papa Emeritus (Tobias Forge según la rumorología de Internet), un cantante con una voz limitada (no tiene ningún chorro de voz) pero que realmente sabe cantar, entona perfectamente y alarga sus líneas vocales para hacerlas totalmente melódicas y ser prácticamente un instrumento más. Desde luego, nada que ver con su imagen, a la que todos seguramente asociamos en su momento con sonidos más guturales. Si a eso le añadimos unas composiciones redondas, en las que importa más la canción en sí que resaltar un instrumento, dice mucho de como piensan Ghost como banda. Y por supuesto, su imagen. Sí, impactante, siniestra y misteriosa. Y con clase, porque las últimas máscaras que están utilizando los Nameless Ghouls están hechas con muy buen gusto...esto no es Slipknot.

Muchos de los fans que ganaron con su debut de 2010 "Opus Eponymous", se han bajado del barco en cuanto han visto que Ghost han querido evolucionar. Seguramente, y a pesar de que sus numerosos mensajes satánicos llevaran a pesar lo contrario, pensaban que eran la nueva reencarnación de los huestes de Satán, y que podrían haber sido los dignos herederos de Mercyful Fate. Los mensajes explícitamente diabólicos, pues bueno siguen ahí, pero todo bajo una estructura Pop...estos no han quemado ninguna iglesia o hecho algún sacrificio humano. Ya con "Infestissumam" (2013) nos motraron una música mucho más elaborada, mejor producida, más melódica incluso, demostrando que estaban dispuestos a todo, a reventar charts si hace falta, pero siempre manteniendo su identidad, su misterio y por supuesto facturando grandes canciones. Y siguen por ese camino, mejorando en todo lo dicho anteriormente regalándonos este "Meliora" ("Mejor" en castellano), un álbum que probablemente sea el mejor de los que hasta ahora han publicado.

Por clase que no falte, hasta la portada es magnífica, incluso a pesar de tratarse de algo oscuro y siniestro.

Un álbum que abre con unos teclados armoniosos, anticipando lo que viene después. "Spirit" es un tema ideal para abrir sus próximos conciertos, o eso es al menos lo que yo espero. La entrada de la batería como truenos perfectamente alineados, invita a ello. Y un estribillo corto y efectivo, de los de puño en alto, hace el resto. Desde el primer momento vemos que Ghost han refinado su sonido, son más virtuosos con sus instrumentos y desde luego el productor (Klas Ahlund, conocido por trabajar con gente como ¡¡Katy Perry!! ¡¡Usher!! ¡¡Kesha!!) ha sacado un sonido aplastante, nítido y lleno de mil detalles, especialmente en el tratamiento que le ha dado al teclado, piano,etc. "From The Pinnacle To The Pit" esta construida sobre un potente riff de bajo y la melodía vocal nos recuerda a los maravillosos Alice In Chains, alargando las melodías y bajando el tono, con el grupo adornando la canción con maravillosos arreglos de teclados y de guitarras. "Cirice", el primer single, es para mí y desde ya su mejor canción. Resulta embriagador escuchar con auriculares esta canción, saboreando todos los detalles: la forma en que se alternan los dos guitarras desde el formato acústico hasta el eléctrico; el magnífico riff de guitarra; la ayuda de un timbal de orquesta que potencia aún más la canción; la maravillosa melodía vocal elevada al máximo en la primera entrada del estribillo, con ese delicado piano y el tono suave del Papa Emeritus; el solo de guitarra que entra como un guante...tremenda. Todo hecho con mucha clase. Si a todo esto, luego continua un tema como "He Is", no puedes hacer otra cosa que caer rendido a sus pies. Los fans talibanes del Black Metal que ganaron con su primer álbum deberían tener convulsiones al escuchar esta belleza de canción. El nivel compositivo que muestran aqui es altísimo, todo hecho con una clase y delicadeza tremenda, que constrasta absolutamente con su imagen. Que melodía, que atmósfera y que músicos tan buenos, sin desmerecer en nada al productor, que aquí está de sobresaliente, añadiendo arreglos orquestales a esas critalinas acústicas. Ecos de Blue Oyster Cult, Simon & Garfunkel...uno de los temas del año, sin duda.


Papa Emeritus III acompañado de sus Nameless Ghouls
"Mummy Dust" irrumpe con fuerza para compensar la delicadeza de los anteriores temas, con unas influencias evidentes de Metallica, Faith No More e incluso Rammstein, en la cual el Papa Emeritus se desmarca de sus marcadas líneas melódicas para traernos un fraseo más enfermizo, que es lo que realmente requiere la canción. Con "Majesty" nos vuelven a sorprender, con un riff de guitarra totalmente hardrockero, que desemboca en un magnífica estrofa que nos trae en el estribillo de nuevo la magia de unos Alice In Chains,  con esas líneas vocales tan alargadas, sazonado a partes iguales con toques de Pop y Psicodelia. A estas alturas del disco uno se da cuenta de que cada una de las composiciones está pensada al milímetro, haciendo del disco una auténtica obra de arte. "Absolution" podría haber encajado perfectamente en "Opus Eponymus", pero como os he dicho aquí, en este disco perfeccionan la fórmula y la hacen todavía más disfrutable, e incluso añadiendo toques "disco" y unos teclados estratosféricos a mitad del tema. Cierran el disco con "Deus in Absentia", dejando el listón altísimo para su próxima obra. Un tema muy bueno, con esos coros gregorianos al final del mismo, que añaden el misterio y el toque gótico a un disco que debería tener un reconocimiento masivo. Ghost no sólo nos dan imagen y un show tétrico, al estilo de lo que hicieron en su día Alice Cooper, Arthur Brown o más cercanos en el tiempo, a los primeros Marilyn Manson, sino que además nos apabullan con unas canciones redondas, prácticamente artesanales, con un tratamiento instrumental exquisito.

Esperemos que todo esto sepan trasladarlo al directo, más concretamente el 25 de noviembre en La Riviera. Yo desde luego, no me los pienso perder, ya tengo mi entrada.

jueves, 17 de septiembre de 2015

HIJOPUTAS HIT PARADE: El verano, estación natural e ideal para ver, sentirse e incluso ser un HIJOPUTA

Sí, amigos...el verano. Donde todo el mundo se deshinibe y acude a los sitios de veraneo como quién acaba de nacer, y sentirse con licencia para hacer el HIJOPUTA o vestirse como el mayor mamarracho de la historia. Todo el mundo pierde el respeto por todo, por los demás, por el buen comportamiento...¡¡hasta por uno mismo!! Cualquier cosa vale en verano, y más cuando tu entorno habitual no te ve y disfrutas de unos días de descanso en cualquier lugar de nuestra geografía...como por ejemplo...se me ocurre así, a bote pronto...¡¡Benidorm!! Las Vegas de España.

¿Quién no ha ido a Benidorm? Y os digo una cosa, todo el mundo pone a parir a Benidorm, que si es un sitio cutre, que es agobiante...no queda nada bien decir en según que círculos que has ido a Benidorm. Es cierto que yo no aguanto actualmente allí poco más de 4 días, pero estoy seguro que nadie me va a negar esto: aquello te ofrece ENTERTAINMENT en cantidades industriales. ¿Ocio? Todo el que quieras. Bares, discotecas, terrazas, sitios para cenar, playa, cachondeo...vamos el paraíso ideal para ir con los amigos a hacer el cazurro cuando tienes 20 años y eres un insensato. Lo triste es que no es mi caso, pero yo ya lo disfruté en su día...ahora digamos que cuando voy disfruto (a ratos) de mis ejercicios de contemplación del panorama, ya que lo que te ofrece Benidorm es HIJOPUTAS por doquier. Este año nada más llegar, estábamos parados en un semáforo a punto de llegar a nuestro alojamiento, y nos encontramos con el siguiente sujeto, cruzando la calle como si estuviera por el salón de su casa: faz agitanada, cara de tener pocas inquietudes culturales, andares despreocupados y una camiseta-top que le hacía lucir una enorme y prominente barriga al sol. Sí, como si no pasara nada. Si eso queda feo verlo en una mujer, imaginaros como es verlo en un hombre, y con semejante percha. Así es Benidorm...y tipos así, despreocupados, como si la opinión de los demás y su propia imagen realmente les importara un rábano, te los vas a encontrar a patadas. Y si tú te lo propones, puedes llegar a disfrutar mucho de semejante experiencia.

¿Y dónde está la diversión aquí? ¡¡Que alguien me lo explique!!
 

Lamentablemente, los años no perdonan, y mi disco duro cerebral no está capacitado actualmente para recopilar mentalmente todos y cada uno de los HIJOPUTAS que te encuentras en tan bendito lugar, simplemente acabas saturado y desbordado. Así a bote pronto, sólo recuerdo a un mamarracho bailando en la playa a decenas de metros de una clase de zumba pública. Sí, los demás también estaban haciendo el ridículo a plena luz del día, pero al menos estaban juntos y quieras o no se escondían unos detrás de otros, pero éste estaba él sólo...totalmente sólo haciendo el canelo. Para colmo delante de su padre. Y no estamos hablando de un quinceañero...que vá, este tío tenía 40 tacos tranquilamente. Es la típica escena en la que sufres una vergüenza ajena tan grande, que lo único a lo que puedes optar es ir rápidamente a darte un baño para olvidar eso de inmediato.

Como os he dicho, no recuerdo nada más...probablemente uno de los HIJOPUTAS más grandes que jamás he visto, ha sido en Benidorm, pero hace ya muchos años. Mi padre y yo simplemente nos descojonamos en su cara...el hombre salió de la playa como si fuera Godzilla, ataviado con un equipo de buceo cutre, consistente en dos aletas de rana para los pies, unas gafas de buceo con su correspondiente tubito respiratorio y lo más espectacular del atuendo....¡¡un machete!! ¡¡ojo!! ¡¡Be careful!! Pero a dónde vas, alma de cántaro...¿que te vas a encontrar en la playa de Poniente de Benidorm?...¿una bolsa del Lidl? ¿una señora entrada en años que huye de la jauría de sus compañeras de generación en busca de un hueco de arena para la toalla? Seamos serios, no te hace falta un machete para ir a la playa de Benidorm. Simplemente con un ejemplar de As o Pronto es más que suficiente.



PD: uno de los mayores HIJOPUTAS  que he visto este verano, ha sido en el Parque de Atracciones de Madrid. Porque llevar un tatuaje del escudo del Barça, pero tan mal hecho que pierdo su forma habitual para convertirse en prácticamente un círculo, es bastante chocante. Y si en el otro brazo supuestamente llevas un tatuaje del retrato de tu hija pequeña, tan mal hecho que parece la niña del exorcista, pues no te da puntos para salir en las revistas de tendencias. Tatuajes...hoy en día se han convertido en una aberración. Antiguamente, el llevar un tatuaje te convertía en el más duro del lugar...posiblemente, el llevar un tatuaje en estos tiempos que corren (y a ejemplos como éste me remito) puede que te convierta en el más gañán del lugar. Desde luego, ser rebelde en 2015 es no hacerte un tatuaje.

martes, 21 de julio de 2015

CRÍTICA: THE DARKNESS - "Last Of Our Kind" (2015)

The Darkness irrumpieron en el panorama musical allá por 2003 como un soplo de aire fresco, revitalizando el Hard Rock 80's como hacía tiempo que no se hacía, en un mundo aún dominado por sonidos post alternativos y el Nu Metal. El éxito que cosecharon en Reino Unido fue espectacular. Catapultado por el single "I Believe In a Thing Called Love", el glorioso "Permission To Land" llegó a ventas de Platino y ganando premios por doquier...incluso el disco llegó a Oro en Estados Unidos, abriendo un difícil mercado especialmente para las bandas no americanas. El éxito nubló la perspectiva del grupo, que pagaron con creces sus excesos, continuando con un irregular segundo disco ("One Way Ticket To Hell..." en 2005) que no consiguió continuar por la senda de su disco debut. Digamos que el éxito devoró a The Darkness, haciendo que incluso Justin Hawkins, el peculiar líder del grupo entrara y saliera de clínicas de desintoxicación más de la cuenta...en el fondo todo era un revival de la época dorada del Hard Rock, con todos sus clichés tanto en materia musical como todo lo que conlleva ser una rockstar.

Tras varios proyectos en solitario, volvieron a reunirse en 2012 con un buen disco como "Hot Cakes", que tampoco consiguió comercialmente volver al nivel que tuvieron en 2003, pero que al menos sirvió para asentarse y empezar de nuevo. De hecho, volver al número de ventas anterior, visto como está el panorama, es prácticamente imposible. Seguro que no quieren que se les recuerde como One Hit Wonder y quieran labrarse una carrera en la que sus fans más acérrimos disfruten de un grupo, que sin ser la panacea, hace que tenga momentos muy disfrutables y divertidos.


Llegados a este punto, nos encontramos actualmente con su último trabajo, "Last Of Our Kind", un álbum que probablemente sea lo más cercano a "Permission To Land" que os vayáis a encontrar. Las influencias de siempre siguen ahí (Queen, AC/DC, Def Leppard, Boston), las canciones pegajosas de grandes estribillos también, y esos clásicos riffs que nos traen a la memoria tiempos mejores para el Hard Rock, donde todo era más sencillo e inocente. La única pega es que el álbum está claramente diferenciado en dos caras. Digamos que su parte más inspirada y la que contiene mejores temas es la primera con diferencia. Las 5 primeras canciones son estupendas, con una inicial "Barbarian" que contiene un riff matador y tremendamente adictivo, y que además Justin no trata de amoldarse a sus detractores, todos aquellos que no sorpotan sus grititos y falsetes sobredimensionados. Es su toque de distinción, y no veo por qué tiene que dejarlo de lado. Sin embargo, hace todo lo contrario en "Open Fire", en la que incluso no parece él con ese tono tan robusto. Aquí podemos acusarles de fusilar directamente el "She Sells Sanctuary" de The Cult, con esos arpegios de guitarra que tan bien se le dan a Billy Duffy. El tema es directo y cañero, y hay que admitir que a The Darkness les sienta muy bien rememorar los 80. Lo mismo pasa con temas como "Last Of Our Kind", en la que combinan muy bien las acústicas iniciales con un estribillo tan grandioso, dando otra vez rienda suelta a la garganta de Justin. Aquí la influencia de Def Leppard es más que patente, todo lo contrario a "Roaring Waters", un tema que me recuerda por sus guitarras a Soundgarden o algún oscuro tema de Led Zeppelin. Digamos que es el tema que menos te esperas encontrar en un disco de The Darkness, y quizás por ello, sea en mi opinión el tema más destacado del disco junto a la primera balada, "Wheels of the Machine" que no colmará las expectativas de los más duros del lugar, pero que sin embargo para mí les ha quedado curiosísima, a pesar de tanta ración de azúcar. Quizás me guste tanto porque se sale de la clásica "power ballad" e incluso veo influencias de Prince.

The Darkness: Blast Of Our Kind 2015 TourA partir de aquí creo que el disco baja un peldaño de calidad y los temas no me gustan tanto como estos 5 primeros. El tono sombrío y notoriamente metalero utilizado en "Mighty Wings" no me cuadra en un grupo como The Darkness, del que espero especialmente diversión. "Mudslide" sigue la onda de Queen en "Sheer Heart Attack", pero he escuchado mejores homenajes a Freddie Mercury en la discografía de The Darkness. "Sarah O'Sarah" quiere repetir el impacto de "Friday Night", y aunque no les ha quedado mal, prefiero la joya oculta de "Permission To Land". Lo mejor de esta segunda parte, es sin duda el tema final, cantado estupendamente por el bajista Frankie Poullain. Un tema épico para acabar, con la curiosidad de que el nuevo batería es el hijo del gran Roger Taylor de Queen, y en este tema, Poullain me recuerda muchísimo al Taylor que entonaba temazos históricos como "I'm In Love With My Car".

Buen disco de The Darkness, ideal para el verano, época en la que solemos banalizar todo, despreocuparnos y simplemente disfrutar la vida un poco, aunque sólo sea en los días que estamos de vacaciones.

miércoles, 1 de julio de 2015

HIJOPUTAS HIT PARADE: El drama de Leticia Sabater

Leticia Sabater. Me gustaría saber cómo han evolucionado los niños y niñas que allá por principio de los 90 veían a diario programas como "Desayuno con Alegría". Sobre todo me interesaría saber que ha sido de todos esos niños que estaban detrás de Leticia contoneando la cintura y con cara de haber tomado alguna sustancia sospechosa. Estoy seguro de que no deben dormir bien.

Ahí comenzaba la disparatada (que no meteórica) carrera de Leticia Sabater, presentadora, cantante y show-woman en sus ratos libres. Los años dorados de Leticia pasaron sin pena ni gloria hasta que llega un punto en el que Leticia no da el pego entre tanto niño, simplemente porque la edad le supera y de ahí pasa al más absoluto de los olvidos. ¿Que hacemos para intentar seguir viviendo del cuento y pagar las facturas? Pues lo que hace cualquier persona que ha tenido aunque sea 15 minutos de fama: dar que hablar en programas del corazón. Relaciones sentimentales anunciadas a bombo y platillo, participaciones en concursos televisivos con tremenda carga cultural y una esperpéntica mini carrera musical que lógicamente no fué a parar a ningún sitio.

Eran otros tiempos. Bonitos pendientes, por cierto.

Últimamente parece que las deudas la deben de estar agobiando sobremanera, porque se ha montado una campaña de autobombo que ni el mejor guionista de Tele 5 hubiera podido hacer. En menos de un par de meses ha resultado ser un tsunami de noticias, a cada cual más bizarra: se ha ensanchado la vagina y reconstruído el hímen; ha confesado que le gustaría perder su nueva virginidad con Albert Rivera; ha publicado un video montaje en la cual la hacen una falsa entrevista en la que no sale muy bien parada, como si fuera un montaje al estilo Joaquín Phoenix; ha vuelto a rodar un cutre video clip con una nefasta versión del "Y.M.C.A" de Village People; se ha ofrecido a trabajar en "El Intermedio" y ha destapado oscuras amenazas que acaba de sufrir por soltar de manera sigilosa de que ha mantenido relaciones sexuales con hombres importantes de este país. Hombres que serán muy importantes, pero debido a las siguientes declaraciones, por muy importantes que sean deben de tener el pene pequeño. No sé si la amenaza va por desvelar que algún hombre importante (un banquero, un político, etc) ha tenido un affaire extramatrimonial, o que se le relacione precisamente con Leticia Sabater o que la gente deduzca de que si finalmente consumaron el acto, ese hombre la tiene pequeña...o las tres cosas a la vez.Y sino juzguen ustedes mismos:

Leticia Sabater: "Tenía problemas con los penes demasiado grandes"

Leticia Sabater: "Tenía problemas con los penes grandes"
Leticia, explicando con gráficos, al más puro estilo Cristóbal Montoro, las causas de sus problemas

Creo que hace unos días fué a "Sálvame Deluxe" (que era uno de sus objetivos finales) a explicar con pelos y señales sus últimos movimientos, en lo que en un principio (y digo yo que pensaría, o tal vez no) que sería un programa de confesiones dramáticas buscando la empatía del televidente y de los buitres carroñeros que le realizaron la entrevista. Todo este tipo de gente desde luego no encuentra mi empatía. Por eso, programas como "Sálvame Deluxe" y todo lo que Tele 5 arrastra, son un continuo HIJOPUTAS HIT PARADE. Esta gente desde el momento en que pone un pie en el plató de turno para confesar con todo tipo de detalles su vida privada (ya sea amorosa, familiar o sexual), deja de tener inmunidad moral. Puede que realmente la vida sexual de Leticia Sabater haya sido dramática y un infierno, pero con todos los precedentes, todo el entorno en el que se desenvuelve, su manera de ser y sobre todo el más que claro objetivo final (que es ni más ni menos que se hable de ella continuamente y ganar dinero por decir cuatro paridas) hacen que todo esto sea una mofa, una teatro de mal gusto con unos actores pésimos, que quieras o no, al final te llegan ecos de su "interesantísima" vida con titulares tan impactantes como el que hemos visto antes.

La triste realidad es que realmente ganan dinero con esto y hasta yo mismo les estoy haciendo un favor hablando de ellos. Pero así es la vida, y sobre todo, así nos luce el pelo en este país.

lunes, 29 de junio de 2015

OPINIÓN: KISS (You Wanted The Best, You've Got The Best)

De camino al concierto de Kiss que pude presenciar el pasado lunes en Madrid, me encontré con bastantes familias que llevaban a sus hijos al concierto como si fuera un parque de atracciones. Con sana envidia, pensé que mis hijos lamentablemente no creo que lleguen a presenciar semejante espectáculo, ya que probablemente cuando tengan 10 o 12 años, Kiss hayan dejado de girar o simplemente no sean capaces de subirse al escenario a hacerlo una vez más. De hecho dudo mucho que haya bandas que muevan semejante cantidad de gente y definan la palabra ESPECTÁCULO de una manera tan precisa. Y Kiss lo consiguieron...¡claro que lo volvieron a lograr!.

The Demon levitando para interpretar "God Of Thunder"


Probablemente, el estado vocal de Paul Stanley, invite a pensar de que nada va a ser igual, pero cuando ves que el tío lo da todo en escena, o de que seguramente sea uno de los pocos frontmen que queden en el Planeta Rock capaz de hacer que con un chasquido de dedos tenga a 15.000 personas comiendo de la palma de su mano, toda idea de analizar minuciosamente el concierto de Kiss se vaya al carajo. Nah...nada de eso. Las 15.000 personas que asistimos fuimos allí exactamente a pasarlo realmente bien, a dejar volar la imaginación y ver lo que el resto del planeta no estaba viendo: el mayor espectáculo sobre la Tierra. Y todo, por supuesto, acompañado de una banda sonora de ensueño, casi un perfecto "Greatest Hits" de todos los que llevamos 20 o 25 años escuchando a Kiss. Seguramente alguno echaría en falta alguna canción que otra, pero nadie puede negar que el set list fué matador. Yo siempre he sido fan de su época maquillada, pero tengo que reconocer que cuando apretaron con "Lick It Up", literalmente los cojones se me cayeron al suelo. "Lick It Up" es una máquina del tiempo que te traslada 25 años atrás. El pelo y la barriga no es la misma, pero las ganas de vociferar el tan simple a la par que eficaz estribillo no han disminuído, sino todo lo contrario.

Si me encuentras entre la multitud, te invito a una caña.
Y Gene Simmons...todos le hemos puesto a parir en algún momento u otro. Sus salidas de tono, algún comentario en alguna entrevista como si él supiera por qué la crisis azota a nuestro país, como comenta sin ningún pudor que no le interesa grabar nueva música porque simplemente pierde dinero (cuando es multimillonario) o que cobre una pasta gansa a los fans por hacerse fotos con él, queda en el olvido al comprobar (al contrario que los políticos cuando prometen sin ton ni son) que cada euro que has invertido en tu carísima entrada (72 euros ni más ni menos) van a darte lo que exactamente esperas y más. Mucho más.

Siempre me ha encantado el sentido del negocio que tiene este hombre. Él quiere tu dinero, y para conseguirlo va a sudar la gota gorda y te va a dar lo mejor. Kiss te dá lo mejor. Kiss te da lo que ningún grupo en la actualidad y probablemente en los últimos 40 años de su carrera nadie haya podido darte de una manera tan brutal: evasión y espectáculo. El montaje que llevan estos tipos ya sólo vale el precio de la entrada. Todos esos trucos, pantallas, plataformas que se elevan, Gene Simmons escupiendo sangre, fuego y sobrevolando el Palacio de los Deportes junto a Paul Stanley...son trucos que perfectamente sabes que van a ocurrir, hasta que ocurren y lo ves con tus propios ojos. No, no lo estás viendo en Youtube o en un DVD, ni siquiera te lo están contando. Verlo es mucho mejor. Verlo es la caña. Como diría Mourinho, Kiss son Top. Probablemente, no hay nada más Top. Cuando estás en la pista desgañitándote con "Rock N Roll All Nite", tras haber hecho lo mismo inmediatamente antes con "Shout It Out Loud" y "I Was Made For Loving You", viendo a Gene Simmons y a Thomy Thayer sobrevolando las cabezas del personal en sendas plataformas, todo está lleno de confeti y fuegos artificiales, dudas mucho de que jamás te lo vayas a pasar tan bien viendo un concierto de Rock.

miércoles, 24 de junio de 2015

HIJOPUTAS HIT PARADE: Papá, soy moderno

Desde hace ya un tiempo a esta parte, la utilización de anglicismos cuando hablamos se ha apoderado de una parte importante de la población, entre los que me incluyo. Son palabras que inicialmente nos chocan, pero que el día a día, y probablemente a la sobrexposoción en los medios terminan convirtiéndose en expresiones ya no sólo cotidianas, sino necesarias. Porque por ejemplo, queda mucho mejor decir que eres "fan" de algo que decir soy "seguidor" de fulanito. Pero ya hay otras que se escapan a mi comprensión..."cool", "vintage", "trendy", o "hipster".

Últimamente el término hipster se ha puesto muy de moda, con todo lo que estar de moda conlleva. la gente en cuanto ve a un tipo con barbas ya lo asocian al rollo hipster. Yo más bien lo asocio al rollo talibán, pero va a resultar que vende menos. Y digamos que el hipster es lo que toda la vida se ha llamado el moderno. O modelno. O molongui, que ojo, no es lo mismo que mongoli. ¿O tal vez sí? La verdad es que la manera de enfocar lo que está de moda, muy acorde con el mundo de la moda (valga la REBUZNANCIA) es un tanto ridícula. Se utilizan términos muy extravagantes para aprovechar eso, estar a la moda, ser lo último de lo último, lo más de lo más. Y qué mejor modo que acompañarlo con ropa atrevida, estrafalaria, ridícula. Para mí sólo hay tres maneras de vestir. Vas vestido como un paleto, vas completamente normal o standard (anglicismo gratuito al canto) o simplemente vas elegante. Pero lo que no puedes es ir vestido como un payaso. Que es lo que ví hace poco, un payaso por la calle. Puede estar de moda o no, puede que sea un gañán y no sepa apreciar, o quizás sea un hombre chapado a la antigua. Pero hay cosas, en mi opinión que claman al cielo como al sujeto que ví hace unos días en el tren:

  • Camisa hawaiana ajustadita abotonada hasta arriba del todo. En fín, todo aquí es un despropósito. Camisa hawaiana. Pensaba que la época de "Miami Vice" había quedado sepultada con el tiempo. Chiquito de la Calzada intento rescatar la prenda, y lógicamente tuvo sus 15 minutos de fama, pero parece que ahora por fín ha dado el repunte. Y ya lo de abotonada hasta arriba del todo es digno de estudio. Si desde luego se pretende dar la imagen de un hombre moderno se consigue el efecto contrario. Porque de toda la vida, si tu te abrochas una camisa sin corbata hasta arriba del todo, lo único que se me viene a la mente es a Fernando Esteso disfrazado de pueblerino cantando bellotero Pop. Pero debe ser que me he perdido en algún lugar del espacio-tiempo y no consigo encontrar la brújula que me traiga de nuevo al mundo real.

  • Pantalones de pitillo con tobillos al aire. Sí, que es verano y no vaya a ser que nos dé algo con los tobillos tapados. Una vez más, volvemos al túnel del tiempo y nos remontamos a finales de los 80 con la estúpida moda de pantalones pesqueros, como si fuéramos a recoger cangrejos. Solo que en vez de taparnos los tobillos con medias esta vez los llevamos al aire. Eso sí, bien hidratados. Yo no podría entrar en esa categoría, mi piel está muy maltratada. No puedo ser moderno, soy incapaz de echarme una crema. No me echo ni Nivea.

  • Y ya para colmo, lo que me dejó totalmente descolocado. MOCASINES PLATEADOS. Sí, habéis leido bien. Plateados. No sé si les puso papel Albal porque llevaba ahí guardada la merienda o si se trata de una nueva técnica de lustrado de calzado. O quizás quería parecerse a Silver Surfer. Me recordaba a Astrako de "Los Mundos de Yupi" pero más refinado. Quizás esta persona viniese del futuro, no lo sé.

Ante esto...¿que podemos decir? Simplemente mantened los ojos abiertos, apartadlos de la pantalla de vuestro móvil y estad ojo avizor ante cualquier movimiento hijoputil. Recordad, que cualquiera, puede entrar en HIJOPUTAS HIT PARADE.

lunes, 22 de junio de 2015

OPINIÓN: David Coverdale, incapaz de afrontar su declive

"¿Has visto las peticiones que tenemos para este disco? Nunca he hecho música para los que me odian. Si alguien logrará desarrollar una cura contra el cáncer todavía habría quienes lo odiarían. No tengo espacio en mi vida para los enemigos o gente negativa. Ellos no van a comprar ni mi disco ni una entrada para verme. ¿Por qué diablos les debo una mierda? Están sentados en sus casas, usando el wifi de la cuenta de su madre. No les debo nada a esta gente. No representan nada para mí. Estoy hablando desde un bonito estudio residencial de mi casa con vistas al Lago Tahoe. Tengo 63 años y los tickets están volando para la gira mundial. Las probabilidades no dan la razón a mis críticos. Les traiciona el odio. No voy a publicar un disco en el que no crea, y menos después de una carrera tan exitosa, por tanto voy a hacer exactamente lo que me gusta. El otro día un payaso escribió "bueno a Coverdale se le debieron agotar sus ideas" y yo le respondo y ¿qué has hecho tu en tu vida? Llevo más de 40 años de carrera y he vendido más de 100 millones de discos y escrito innumerables himnos del puto rock n´roll ¿cómo te atreves a criticarme? vete a la mierda, a tu dormitorio". (Classic Rock Magazine)

Esta es una de las perlas que David Coverdale, cantante, líder y alma de Whitesnake, ha realizado en una durísima (todo hay que decirlo) y realista (que también) entrevista que le han hecho en la revista Classic Rock, con motivo de su polémico disco de versiones que su banda actual ha hecho de los clásicos que él mismo grabó en su etapa en Deep Purple. La verdad es que le han caído muchos palos al bueno de David, y con razón. Nadie se esperaba ya en el mes de febrero, en el que anunciaban movimientos para dar la bienvenida a su nuevo guitarra Joel Hoekstra, tras la salida (para mí por la puerta de atrás) de su mano derecha de los últimos 15 años Doug Aldrich, que la vuelta al estudio de Whitesnake se hiciera con una regrabación de todo ese material, usando además la excusa de un difunto Jon Lord que no sé si le hubiese hecho gracia todo esto. Para colmo, metió en las excusas a Ritchie Blackmore, cuya negativa fue el detonante final para la grabación de "The Purple Album". Los fans más puritanos, no sólo se han echado con esto las manos a la cabeza, sino que una vez publicado el álbum, el sonido puramente Hard & Heavy de esas guitarras tan robustas que han caracterizado sus últimos lanzamientos, han terminado por difuminar el espíritu original de estos temas. Yo he escuchado el disco, y tengo que decir, que tampoco han quedado tan mal, y el disco es disfrutable, todo depende de tu grado de puritanismo y como ves que pueda afectar esto a tu mitología rockera particular. Vamos, que depende de lo tiquismiquis que te pongas. Algunas cosas me gustan y otras no (horrible como ha quedado "Mistreated", por ejemplo), pero para mí no deja de ser un álbum anecdótico.

La portada, como siempre, original (Modo Irónico ON)
Hi, it's Mercedes Milá...oh no...fuck...I'm David Coverdale!!!! What the fuck happened??
Lo que sí pienso sin embargo, es que la jugada de Coverdale sólo demuestra una cosa: que es incapaz de afrontar su declive. Un cantante que lo ha sido todo en el mundo del Hard Rock, con una banda tremendamente exitosa de público y crítica, que ha grabado con los más grandes músicos de Rock, que ha tenido una de las gargantas más míticas de la historia, simplemente se ve arrasado por su propia leyenda. Es incapaz de sacar mínimamente decente un concierto, con una voz totalmente echa trizas y por mucho que lo intente, y a pesar de que sus dos últimos álbumes no están nada mal, por supuesto no están a la altura de todo lo que aportó en los 70 y no digamos ya los 80.
Aparte de que por mucho tinte que se ponga y mucho botox, se ve viejo. Y no hay nada peor que alguien acostumbrado a que constantemente le estén dorando la píldora, que de golpe le digan a la cara la cruda realidad. Y se lo ha dicho (o expuesto) el periodista de Classic Rock con una incomodísima entrevista y se lo han dicho los fans en las redes sociales. Unos fans a los que Coverdale, por mucha estrella del Rock que sea, que lo es, jamás puede menospreciar de esa manera, porque gracias a ellos (nosotros) está donde está, y tiene una estupenda casa en el Lago Tahoe de California, cómo a él le gusta presumir. El siempre elegante Coverdale ha metido la pata hasta el fondo. Está claro que esas canciones son suyas, y puede hacer con ellas lo que le dé la gana. Pero por otra parte, me gustaría que él se imaginara la cara que se me quedó en 2008 en La Riviera o hace un par de años en Vistalegre, cuando hicieron la gira con Def Leppard y Europe, al verle hacer el ridículo, incapaz de entonar un "Still Of The Night" o cualquier canción de su época gloriosa, pro-heavy metal que tan buenos resultados le dió a finales de los 80. Simplemente no puede cantar, porque no tiene voz. Y deja todo el peso en esa fantástica banda de músicos que lleva detrás.

Supongo que la extravagancia que siempre ha caracterizado a los divos del mundo del espectáculo, siempre ha ido acorde a su nivel de fama, su influencia dentro del "show business" y sobre todo a su talento. Pero cuando actualmente no tienes niguno de los tres requisitos, no queda nada atractivo pegarse una salida de tono como ésta.