Suenan más actuales e incluso lisérgicos en temas como "Thundering Voices", con ese hipnótico y etéreo estribillo, el cual flota en tu cabeza después de un poderoso riff y con el vocalista Jay Buchanan poniendo todo patas arriba. Cortes más clásicos y enérgicos como "Baby Boy" y la inicial "Hollow Bones Pt.1" no hacen más que confirmar la compenetración de una banda que cuenta con un Scott Holliday a la guitarra, que se adapta con una facilidad pasmosa a diversos registros, teniendo en su haber numerosos trucos, licks y riffs como para llenar él solo las pistas del estudio de grabación. Me encanta esa guitarra llena de ecos, sonando moderna y añeja a la vez. Y eso se puede comprobar en la que quizás sea mi canción favorita del álbum, la tremebunda "Pretty Face", que suena misteriosa, desgarradora y poderosa. Me recuerda a unos Jefferson Airplane totalmente anfetaminados. Con Holliday calculando el momento justo en que la guitarra debe sonar comedida y en la que aventuras que es lo que va a suceder a continuación, y simplemente es que en el estribillo te abre en canal. Lo misma sensación me produce escuchar a la base rítmica en la balada de corte blues "Fade Out", donde concretamente Mike Miley emula a John Bonham con esos redobles aportando el dramatismo e intensidad que el tema requiere en su parte final. "Black Coffee" no deja de ser una excelente versión del clásico de Humble Pie, pero que quizás desentone un poco en el contexto del álbum. Me hubiera gustado que hubieran puesto en su lugar algún tema propio más, ya que el álbum es un tanto corto (9 canciones) como para andar incluyendo versiones. En "Tied Up" sacan a relucir su vena soulera más negroide y oscura. Buchanan como siempre, incomensurable. Manejando los tiempos a su antojo. Entonando perfectamente con esa voz vigorosa llena de alma. Y donde ya se sale es en la épica "Hollow Bones Pt. 2" donde hace de todo. Un tema que es el mejor ejemplo de a dónde están llevando Rival Sons su propio sonido, cogiendo sus clásicas influencias y llevándolas un poco más allá, sonando directos y sugerentes a la vez, con los músicos sacando lo mejor de sí mismos, cobrando especial importancia el bajo de Dave Beste que dirige toda la canción. Y Buchanan...qué decir de uno de los mejores vocalistas que hay actualmente. Es tremenda la seguridad con la que canta el tipo, sonando suave y susurrando mientras mantiene la intensidad de la canción, luego te levanta con esa firmeza y arrogancia en su voz...tremendo.

Rival Sons se confirma como una de los grupos más importantes del Classic Rock, aportando aire fresco y renovando una escena que en los tiempos que corren, totalmente copada por reuniones de bandas gloriosas de hace 20 o 30 años, es de agradecer. Y más, si como es el caso, tratan de encontar su propio sonido.















