lunes, 19 de octubre de 2015

OPINIÓN: Daredevil, la serie, por fín llega a España

Con el inminente desembarco de Netflix en España, aprovechamos la ocasión para reivindicar y recomendar uno de sus principales activos: la serie de Daredevil, el mítico personaje de Marvel.

Daredevil siempre ha sido un personaje oscuro, no tan expuesto mediáticamente como Iron Man o Spiderman. De hecho, su explosión en el mundo del cómic, a nivel de popularidad y de crítica, no vino hasta que Frank Miller si hizo cargo de la publicación en los 80. Antes estuvo bastantes años publicándose sin pena ni gloria, como si hacerse cargo de Daredevil fuese mero entrenamiento y formación para guionistas y dibujantes, a espera de que les llegasen ofertas para otras publicaciones más exitosas.

Sin embargo, un personaje tan oscuro y tan alejado del prototipo de superhéroe que impera en Marvel, esa devoción de "héroe de culto" y que no haya sido explotado hasta la saciedad por Disney para el mercado eminentemente infantil, ha hecho que Marvel, como productora, pueda sacar todo el jugo y la esencia al personaje. Y para ello lo ha hecho a través de Netflix, sabiendo que una serie con ese ambiente tan lúgubre, sucio, cruel y callejero que se muestra, difícilmente podría ser emitido en una cadena convencional de televisión, ya sea pública o privada. Olvidaos de la horrible pelicúla con Ben Affleck en 2003, porque esta serie no tiene nada que ver con ella, afortunadamente.

Todos los detalles que espera el lector asiduo de la mejor etapa de Daredevil están aquí: los bajos fondos de una sociedad decadente, la necesidad imperiosa del protagonista por impartir justicia, lo poca decencia moral de la sociedad y sobre todo una historia bien hilada. Y con un tono (salvando naturalmente todo lo que un héroe o justiciero con facultades, digamos sobrenaturales, podría tener) realista. Aquí no hay seres de otros planetas ni poderes mágicos. Y es de agradecer, sobre todo por la enorme saturación de imposibles que estamos recibiendo en el mundo del cine con todo el apogeo de cine superheroíco y de ciencia ficción. Daredevil, más que una historia de superhéroes es una historia de cine negro, de como un hombre busca desesperadamente por hacer de su ciudad tenga esperanza y no se vea abocada a las mafias e intereses de los más poderosos, siempre manejando los hilos desde las sombras.

Lo mejor de todo, sin duda, es Vincent D'Onofrio en el papel de Wilson Fisk (Kingpin en los cómics). Seguramente, sea el papel de su vida junto con el celebérrimo "Soldado Patoso" de "La Chaqueta Metálica" de Stanley Kubrick. El personaje de Fisk está construido a prueba de bombas, en la que se nos muestra un hombre cruel, firme y sin escrúpulos, pero también con sus inseguridades, debilidades y pequeños flashbacks que nos ayudan a comprender por qué es así. Matt Murdock está interpretado por el británico Charlie Cox, en otra interpretación también bastante convincente, humanizando a Murdock, el abogado ciego que defiende a los débiles y las buenas causas, y endureciendo a Daredevil, haciendo que sus enemigos y adversarios sientan pavor inmediato. Personajes secundarios pero no menos importantes como Foggy Nelson, Karen Page o Ben Urich también está magníficamente retratados y sus papeles son determinantes en esta historia, no son meras comparsas sólo para encandilar a los lectores del cómic original, como ocurre en otras series o películas.

No se me ocurre otro actor que pueda encarnar mejor al Kingpin.
El tono oscuro nada tiene que envidiar al Batman de Nolan y desde luego las coreografías en las escenas de lucha son infinitamente mejores que en las películas de Batman (asignatura pendiente que le quedó a Nolan). A destacar, como bien sabrán muchos, la impresionante escena en el pasillo tomada en una sola secuencia plano. Quizás trucada, pero les ha quedado de sobresaliente.

Supongo que la gran mayoría ya habrá visto la serie, y seguramente en versión original, ya que siendo exclusividad de Netflix, ningún canal ha podido emitirla. Esperemos que el doblaje haga justicia (seguramente sí, hay muy buenos dobladores en este país) pero no sé hasta que punto Netflix invertirá en ello, y la calidad del producto se resienta. Yo particularmente ya no concibo una segunda temporada con otras voces, aún retumban en mi cabeza el solemne tono profundo de Wilson Fisk, sin duda, la estrella de todo el cotarro.

Conclusión, estamos quizás ante el mejor producto que ha sacado Marvel para cine o series de TV junto a "Los Vengadores" y "Capitán América: Soldado de Invierno", y seguramente estemos ante la mejor serie de superhéroes, muy por encima de "Arrow" (cuya última temporada ha sido decepcionante), "Flash" o "Smallville". Desde luego, al ser una serie no orientada para todos los públicos ha jugado a su favor. Esperemos que la segunda temporada nos deje tan buen sabor de boca como esta primera, y sobre todo, que no alarguen las tramas inútilmente, ya que esta han sabido manejar los tiempos con absoluta maestría.

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