martes, 1 de diciembre de 2015

CRÍTICA: DEF LEPPARD - "Def Leppard" (2015)

Lo primero de todo es que debo confesar que siempre he sido fan de Def Leppard. Posiblemente me empezaron a gustar en cuanto tuve las primeras noticias sobre ellos, que fueron tristemente cuando el guitarrista Steve Clark murió a causa de sus excesos. Poco después publicarían "Adrenalize", que fue su despegue definitivo en España (por curioso que pueda parecer, aquí nunca tuvieron ni por asomo el éxito que cosecharon con sus anteriores superventas "Pyromania" e "Hysteria"). A partir de ahí, la popularidad del grupo fue decayendo, sobretodo con las idas y venidas de las diferentes vertientes musicales según avanzaba la década de los 90 y la primera del nuevo milenio. Pero sobre todo fue decayendo porque los trabajos que han ido editando ("Euphoria" o "Songs For The Sparkle Lounge" por ejemplo), a pesar de que todos contienen algunas buenas canciones, palidecen al lado de su material clásico. Por destacar de este periodo, sólo lo haría con "Mirror Ball" (doble álbum en directo) y "Yeah" de 2006, un disco de versiones de lo más curioso y que a día de hoy, me sigue pareciendo uno de los mejores discos de versiones que se editaron hace unos años, dentro de esa vorágine que le dio a todo grupo de Rock clásico...posiblemente ante la falta de ideas y de ser incapaces de sacar material nuevo.

A día de hoy, y tratando de evitar de que la gente simplemente recuerde a los actuales Def Leppard como un grupo sólo apto para giras nostálgicas, se han visto en la necesidad de editar material nuevo, para mantener la frescura necesaria como banda. Una banda, que todo hay que decirlo, siempre se ha mantenido fiel a su idea de la amistad, de ser fiel a sus compañeros, ya sea para esperar a que en su día Rick Allen volviera a tocar la batería a pesar de que la amputaran un brazo, de tratar de ayudar hasta el final a Steve Clark con su adicción al alcohol o lo mismo podría decirse del calvario que está atravesando Vivian Campbell con el tratamiento de su maldito cáncer. Siempre he admirado esa capacidad de resistencia, de aguantar hasta al final y de que demuestran día a día de que si mueren, lo harán con las botas puestas, encima de un escenario y con sus compañeros hasta el final. Estoy seguro de que muchas bandas en su lugar o bien habrían tirado la toalla, o bien habrían cambiado de miembros antes de hacer frente a todos estos problemas.

El nuevo material de Def Leppard me ha dejado un sabor agridulce. Pienso que lo que podría haber sido un regreso por todo lo alto como adelantaban las canciones que han ido filtrando, se ha quedado en un disco no tan brillante como su álbum de versiones y que quizás ha quedado lastrado por ser un tanto largo y tener 3 o 4 canciones totalmente prescindibles. Tampoco ayuda que la primera canción sea un refrito de "Pour Some Sugar on Me", posiblemente su mayor éxito. Si hay algo que no soporto en el mundo de la música es el plagio, pero no digamos ya el autoplagio. El inicio de "Let's Go" no sé si es una broma, autoplagio puro y duro o una declaración de intenciones ("somos Def Leppard, aquellos que tenían canciones como esta"), pero bajo mi punto de vista es claramente un error que comience con un riff totalmente calcado. El resto del tema es bueno, se trata de la típica canción que hubiera sonado constantemente en la radio hace 25 o 30 años, con un interludio acústico realmente logrado. Lo mismo puede aplicarse a "Dangerous", un pepinazo que es probable que sea lo mejor de su cancionero desde los tiempos de "Hysteria". Las potentes guitarras y el estribillo sazonado con esos coros que solamente ellos pueden ejecutar, hacen de la canción una auténtica delicia. Pero si a los que buscaban a los Def Leppard de sonidos parejos a los de la década de los 80, se les ha puesto el alma en vilo con este inicio, siento decirles que ya no van a saborear gemas de este calibre en el resto del disco. Nos vamos a encontrar con canciones que reflejan momentos de su larga carrera, unos más rockeros, otros más pop y otro incluso más experimentales. "Man Enough" como se ha dicho en multitud de críticas, es su particular "Another One Bite the Dust", con un bajo y estructura similar al gran éxito de Queen. La verdad es que el tema es resultón y por momentos adictivo. "We Belong" es un medio tiempo de lo más pop que bien podría haber encajado en "Euphoria", y tiene la particularidad de ser cantada por turnos por toda la banda, con voces más que solventes, si no, no sería posible que sus discos tuvieran esos magníficos coros. Volvemos a temas guitarreros como "Invicible", en el que Joe Elliot canta en un tono bajo (seguramente no está para tonos más altos) y es un tema que particularmente me suena más a Gun que a Def Leppard. "Sea of Love", a pesar de que destaca por esas guitarras tan glam y esos coros femeninos a lo "20th Century Boy" de T. Rex, el estribillo me recuerda horrores al "Sowing The Seeds of Love" de Tears For Fears (tremenda canción, por cierto). Destacaría "Forever Young" por ser una de sus canciones más personales y que más se alejan de la clásica fórmula Leppard, con un tratamiento de guitarras que bebe mucho de las que aportaba Mick Ronson en álbumes de Bowie como "Aladdin Sane". "Wings of an Angel" es lo más parecido que vais a encontrar a la época de "High and Dry" o "Pyromania", pero claro está, desde un enfoque más maduro, perdiendo frescura. "All Time High" y "Broke n Brokenhearted" nos traen a los Leppard más festivos, pero con un sonido más clásico y desligándose de esa impronta pop que tenían en la época de "Hysteria" o "Adrenalize", pero al menos son más destacables que polizontes dentro del disco como "Energized" o "Last Dance", canciones con muy poco empaque y sustancia como para incluirlas en un álbum. El "homenaje" a Zeppelin llamado "Battle of my Own" no está mal, pero me suena demasiado a Led Zeppelin y no veo que encaje con el resto del álbum. Como experimentación y mucho mejor les ha quedado la final "Blind Faith", una balada con ciertos arreglos con tufo a Beatles que no les ha quedado nada mal. Un tema que va creciendo en intensidad y que me parece un buen colofón al disco.

Los críticos de revistas especializadas como "Classic Rock" lo han calificado como su mejor obra desde "Hysteria", pero bajo mi punto de vista, yo no veo tal histeria. Lo veo un disco correcto, que contiene un buen par de canciones que seguramente funcionarán estupendamente en directo y el resto pasará sin pena ni gloria como su más reciente discografía. Yo tampoco les exijo mucho, y simplemente me contento con que saquen material nuevo y se sientan vivos. Siempre voy a encontrarle interés, pero quizás deberían pensarse la idea de que sólo editaran algún EP que otro, como deslizó no hace mucho Phil Collen.



No hay comentarios:

Publicar un comentario