lunes, 22 de mayo de 2017

OPINIÓN: Chris Cornell (1964 - 2017)

Tristemente, ayer nos despertamos con una de las noticias más impactantes en el mundo del Rock de los últimos años, la repentina muerte de Chris Cornell. No deja de ser todo un shock que un músico muera repentinamente,  y más cuando parece que ha sido un suicidio, para más inri (y supuestamente) provocado por el efecto de la medicación que estaba tomando para la ansiedad.

En un principio, aunque sus canciones nunca habían sido la alegría de la huerta, siempre se había considerado a Cornell como un músico alejado de toda la decadencia extrema que vivieron músicos de su generación como Kurt Cobain, Layne Staley o Scott Weiland, y que supuestamente, vivía en un estatus muy cómodo, siempre muy activo artísticamente, tanto con su banda original, Soundgarden, como con proyectos como Audioslave o su fructífera carrera en solitario...¡¡si hasta había participado en la banda sonora de una de las películas de James Bond!! De hecho, había reunido hace unos años a Soundgarden con los que había girado regularmente e incluso editado un disco en 2012. Es más, no sólo estaba ahora mismo de gira, sino que las noticias eran que iban a meterse en estudio inmediatamente para editar un nuevo disco en 2018.

Yo, al igual que muchos de vosotros, me eché las manos a la cabeza en cuanto supe de la noticia. Ni falta hace decir el talento y la voz que tenía Chris Cornell, respetado en el negocio musical como una de las voces más impresionantes que ha habido en el mundo del Rock. He pasado muchas horas de mi vida escuchando obras capitales como "Badmotorfinger", "Temple of The Dog" o "Superunknown" y viví con intensidad los pasos que daba en Audioslave. Incluso pude verle con una resaca enorme teloneando con Soundgarden a Metallica en el estadio de La Peineta a mediados de los 90.

Recuerdo la primera vez que escuché a Soundgarden, obviamente, en plena eclosión de todo el rock alternativo. Fue en el programa Clip Clap Video que había en la 2 allá por 1991 o 1992. Un programa que emitían a primera hora de la mañana, justo antes de partir al instituto. Programaron "Jesus Christ Pose" y ni que decir tiene que uno quedó anonadado de tanto poderío sonoro y visual. Esa imagen de Cornell descamisado ocupando toda la pantalla, esa voz al límite...que canción más brutal. Un amigo mío tenía el vinilo de "Badmotorfinger" y ante la insistencia de otro amigo, se lo pedí prestado. Y ahí estaban todas esas joyas..."Rusty Cage", "Slave & Bulldozers", "Jesus Christ Pose", "Face Pollution", "Searching With My Good Eye Closed"...y sobre todo "Outshined". Siempre fue mi canción favorita de Soundgarden. Recuerdo, inútil de mí, martirizar a mi familia y mis vecinos cantando (berreando) dicha canción entre las cuatro paredes de mi habitación.


Poco después editaron su catapulta al estrellato máximo, "Superunknown". De nuevo, uno quedó prendado ante el televisor viendo el clip de "Spoonman". Luego editaron "Black Hole Sun" como single y ahí ya estaban en boca de todos. Recuerdo en ese tiempo estar haciendo el servicio militar y hasta el más gañán del cuartel canturreaba la canción. Tuve una obsesión muy enfermiza con dicho álbum porque cada vez que lo escuchaba me quedaba prendado de una canción distinta. Un día era "My Wave", otro día era "Fresh Tendrills" y luego cambiaba de opinión y me volcaba con "Fell On Black Days". Y desde luego, su siguiente obra fue una despedida perfecta para una discografía que nos había hecho ver una evolución en su música ejemplar, con el brillante "Down on the Upside", un álbum con el que sin perder un ápice de su esencia y de sonar a Soundgarden por los cuatro costados, experimentaron saliendo muy bien del paso. Recordad sino esas mandolinas en plan punk de "Ty Cobb" o esa intensidad contenida que simplemente te hacía flotar en una nube al escuchar temas como "Tighter & Tighter".

Después de eso, comenzó una carrera en solitario, con un Cornell totalmente alejado de las guitarras y sonando mucho más calmado y maduro, pero con una maestría compositiva fuera de toda duda, como demostró en la edición de su primer disco "Euphoria Morning". Un Cornell pausado, maduro e incluso romántico, que no estaba del todo alejado de lo que ya demostró anteriormente en los temas más sentimentales de esa maravilla que grabó junto con colegas de Pearl Jam como homenaje a su amigo Andrew Wood, bajo el nombre de Temple Of The Dog (¿el mejor álbum salido de Seattle en esos años?). Quizás los fans más acérrimos echaban de menos aquellos aullidos totalmente sobrenaturales de "Birth Ritual" o "Jesus Christ Pose", pero aunque la propuesta era totalmente distinta, la calidad y sobre todo esa maravillosa voz seguía siendo capaz de estremecerte.



Y llegado el nuevo milenio, llegaron Audioslave, que un principio no éramos los pocos los que dudábamos de que aquella propuesta fuera a llegar a buen puerto, quizás pensando (erróneamente) en que Chris Cornell comenzara a frasear como un MC cualquiera  e imitara consignas izquierdistas a lo Zack de la Rocha. Pero en cuanto Cornell comenzó a levantar la voz después de tanto tiempo echándolo de menos en ese registro, no hubo dudas...la cosa funcionó. "Audioslave" fue editado en 2002 y aunque quizás el disco pecara de ser un tanto largo, no hay que negar que contenía temazos como "Show Me How To Live", "Cochise" o "Like A Stone". De hecho, la base rítmica tan funk de los antiguos RATM le venía de perlas para la poderosa voz de Cornell, que tenía bastantes matices para coquetear con la música negra, como así sucedió con su tercer y último disco "Revelations" (escuchad por ejemplo "Original Fire", "Broken City" o "One And The Same"). A pesar de que la mayor atención mediática y las ventas se las llevó el debut de Audioslave, yo siempre vi más asentada a la banda musicalmente en sus obras posteriores, encontrando finalmente su sonido. En el primer disco encontraba diferencias muy notables entre unos temas y otros, como si se notara demasiado si unos temas venían más de la vertiente de los RATM y otros los había compuesto Cornell en su totalidad. "Out of Exile" es para mi gusto su álbum más consistente y  en el que ellos se encontraron más cómodos. El sutil toque soul o funk de "Revelations" fue de lo más interesante. No sé si habrían llegado a algo más, pero ese último giro creo que hablaba por sí solo de la capacidad de unos músicos por no quedarse estancados.

Audioslave después de ese último álbum tomaron caminos diferentes y Cornell siguió con su carrera en solitario con un álbum flojo como "Carry On", que aunque tenía alguna canción interesante, tuvo un giro demasiado comercial que no convenció a mucha gente, y que desde luego palidecía al lado de "Euphoria Morning". Y después de esto, editó el vergonzoso "Scream" en un ridículo intento de Cornell por llegar al público más joven coqueteando incluso con pseudo-música de baile y rodeado de productores cool que nada tenían que ver con su carrera.

Después de esto, volvió a reunir a Soundgarden y llevaban girando unos cuantos años, e incluso editaron en 2012 el recomendable (a pesar de lo que digan algunos fans) "King Animal". Ok, no estábamos ante el nuevo "Badmotorfinger" ni "Superunknown", ni incluso se le acercaba a "Down On The Upside", pero yo disfruté muchísimo de temas como "Blood on The Valley Floor", "By Crooked Steps" o "Non-State Actor", que aparte de mantener con dignidad el legado de la banda, eran buenos temas.

Como he comentado antes, estaban a punto de meterse en el estudio para grabar la continuación de "King Animal", pero desde luego todo se ha ido al garete en un giro de los acontecimientos tan trágico como sorprendente.

Descanse en paz.