La unión de dos iconos del Rock como Josh Homme e Iggy Pop está dando que hablar, porque es un hecho que ha sido, aparte de una agradable sorpresa por la unión en sí, una vuelta de tuerca y un soplo de aire fresco que ha ventilado la carrera de Iggy, que quizás haya estado demasiado tiempo centrado últimamente con las distintas reencarnaciones de los Stooges (ya sea como The Stooges a secas o como Iggy & The Stooges). Por no hablar de su carrera en solitario, tristemente estancada con discos poco inspirados, basados en canciones francesas de autor y alejado en todo momento del lado más rockero de Iggy que todos conocemos. Eso sí, en directo seguía siendo la misma bestia de siempre, aquella que desafiaba al paso del tiempo y se reafirmaba ante nuevas promesas como que él era, es y será un huracán encima de un escenario.
Con la colaboración de Josh Homme ha recuperado la inspiración, y no haciendo un disco guitarrero que esté totalmente en la onda de los Stooges o de sus discos más rockeros. Ha bajado las revoluciones, pero sin perder ningún ápice de interés e intensidad, aprovechando al máximo su grave voz, dotando de un ambiente lúgubre y siniestro muchas de sus canciones, y tocando el lado más vanguardista del pop en otras tantas. Iggy Pop no es un vocalista muy dotado, pero hay que reconocer que aquí su tono de barítono saca las canciones con nota, e incluso dotando de garra canciones acústicas como "Vulture". No recuerdo en los últimos tiempos una canción tan pegadiza y radiable en el repertorio de Iggy Pop como "Gardenia", esa joya inspirada a partes iguales entre los Smiths (esa guitarra de Homme acentuando el efecto del trémolo como Jhonny Marr en "How Soon Is Now?") y David Bowie (el tono grave de la voz, esas palmas acentuando el fantástico ritmo de la canción). La influencia de David Bowie es más que evidente en este disco, porque el sonido evoca directamente a la etapa berlinesa de Pop y Bowie a finales de los 70 (de hecho, seguramente mencionada en el tema "German Days"), cuando los dos se instalaron en un apartamento del Berlín oriental, tratando de relanzar sus carreras, componiendo y alejándose de las drogas. Si este disco lo hubiese firmado el Bowie más vanguardista de los 70, me lo hubiera creído. Y voy más allá, si lo hubiese firmado Bowie mucha gente estaría hablando ahora mismo de obra maestra. Aunque también es cierto que algunas de las canciones de este corto disco (9 canciones) se decanten más por el lado de Homme que el de Pop o el de la colaboración conjunta. "American Vallhalla" es un ejemplo. Un fantástico tema, que no deja de tener a veces excesivas connotaciones con el último sonido de Queens Of Stone Age, sonido que adoro, por cierto. Se nota mucho la mano de Homme en esos coros, en el fraseo de algunas estrofas y sobre todo en el sonido. Especialmente logrado ese fantástico bajo de Dean Fertita. Firme, mugroso y penetrante. El bajo es un instrumento que personalmente encuentro muy infravalorado. Aquí, la producción de Homme le saca el máximo partido y dotando al disco de un sonido actual, nítido y que trata a las canciones con el respeto que se merece. No me gustan nada esos discos de sonido tan saturado, en el que cuesta diferenciar un instrumento de otro. Aquí todo suena desnudo, claro y perfecto. "Sunday" debería volver locos a todos los fans de bandas como Franz Ferdinand y sorprende ver a Pop encajar tan bien en un tema tan pop, y sobre todo, tan bailable. Es otra de las joyas, junto a mis favoritas "Break Into Your Heart" o "Chocolate Drops", bandas sonoras de cualquier noche decadente. Estoy seguro de que Marilyn Manson directamente mataría por tener "Break Into Your Heart", un tema que podría encajar en su última vuelta de tuerca tratando de renovar su sonido.
Se oyen rumores de que "Post Pop Depression" (fantástico título) podría ser quizás el último disco de la Iguana de Detroit. Desde luego, yo no deseo algo así, porque si algo ha demostrado Iggy Pop en todos estos años, es ser prácticamente indestructible, levantándose una y otra vez de cualquier traspiés y exhibiendo una energía que ni varios veinteañeros podrían igualar. Y si finalmente fuera el final de su carrera discográfica, no se me ocurre mejor manera de poner punto y final que con este fantástico disco. Qué coño, "Post Pop Depression" es, de largo, lo mejor que he escuchado en lo que llevamos de año.
viernes, 20 de mayo de 2016
jueves, 5 de mayo de 2016
OPINIÓN: La ¿nueva? situación de AC/DC
Está claro que este 2016 es el año de Axl Rose. Al anuncio de la gira de reunión con tres de los miembros originales de Guns N' Roses, con toda una gira por norteamérica (quien sabe si también por Europa el próximo otoño), se une la confirmación definitiva de los rumores que surgieron hace un mes, el fichaje de Axl Rose por AC/DC para terminar la gira europea, y supongo que también, el resto de gira americana que se suspendió por los problemas de salud (auditivos más bien) de Brian Johnson. La noticia, es cierto, nos ha descolocado a todos y ha dejado impresiones de todos los tipos entre los fans. Fans acérrimos, que todo hay que decirlo, se sienten engañados y estafados por Angus Young. No recuerdo yo semejante ira cuando se supo de las bajas de Phil Rudd (aunque bien es cierto, que el puesto de batería en AC/DC ha bailado en varias ocasiones) y sobre todo en la de Malcolm Young, uno de los componentes más importantes en el sonido de la banda, prácticamente vital. Tampoco nadie recuerda que el propio Brian Johnson en su día sustituyó al mismísimo Bon Scott, y que su debut, "Back In Black", es considerado uno de sus mejores discos.
Pero también hay que entender que la situación es distinta. Mientras que Brian Johnson en su día era prácticamente un desconocido, Axl Rose es todo lo contrario. Lo que mucha de esta gente no ha llegado a comprender, es que AC/DC dejó de convertirse en una banda de Rock hace mucho tiempo, para convertirse en una máquina de hacer dinero. Son negocios. Y si Angus Young no puede hacer frente a indemnizaciones millonarias con los promotores por anular unos conciertos ya firmados, va a remover Roma con Santiago para salvar los muebles. La gente a veces peca de ingenua en esto del Rock N Roll, y no se da cuenta de que el dinero mueve montañas. Puede que la idea romántica de la integridad del mundo del Rock y ser fiel a unos valores queda muy bien cuando tienes 20 años, pero no, no es lo mismo cuando la edad se ha incrementado.
Lo que sí no voy a perdonar a Angus es la fría y distante nota de "agradecimiento" a Brian Johnson. Me ha parecido de una bajeza enorme. Quizás haya rencor por su parte por considerar (yo también lo pienso así) que Brian Johnson no ha sido nada responsable con todo esto...pero despedir de una manera tan poco personal y breve al que ha sido tu cantante durante más de 35 años, como si fuera prácticamente un técnico de luces...no, no ha estado bien. Brian Johnson tiene que estar muy jodido por esto. Conozco a un amigo que en su día estuvo conduciendo la furgoneta de gira de la banda de Michael Shenker, en la cual figuraba Chris Slade, el actual batería de AC/DC, el famoso calvo bruto que aporreaba las baquetas en la época de "Thunderstruck". Según me contó mi amigo, Slade echaba pestes sobre Angus, de su tiranía...y sí, ahora entiendo todo. Eso sí, ahora Slade está comiendo de la palma de la mano de Angus Young. La pasta es la pasta.
De todas formas, hay que reconocer que la jugada, de cara a los medios y la publicidad, ha salido perfecta. Seguramente no habrían podido elegir mejor momento para decantarse por Axl. En plena efervescencia mediática con la noticia de la reunión de Guns N' Roses, sueltan este bombazo. Eh, y musicalmente no tiene pinta de que vaya a desentonar, puede que encajen como un guante. ¿Mi opinión? Se lo podían haber ahorrado, aunque me carcome la curiosidad por ver que sale de ahí, y no digo nada si editan un disco nuevo. De todas maneras, me gustaría que Axl regresara al estudio con Slash y compañía, y dejáramos como una bonita, breve y cuantiosa aventura estos conciertos con AC/DC.
Pero también hay que entender que la situación es distinta. Mientras que Brian Johnson en su día era prácticamente un desconocido, Axl Rose es todo lo contrario. Lo que mucha de esta gente no ha llegado a comprender, es que AC/DC dejó de convertirse en una banda de Rock hace mucho tiempo, para convertirse en una máquina de hacer dinero. Son negocios. Y si Angus Young no puede hacer frente a indemnizaciones millonarias con los promotores por anular unos conciertos ya firmados, va a remover Roma con Santiago para salvar los muebles. La gente a veces peca de ingenua en esto del Rock N Roll, y no se da cuenta de que el dinero mueve montañas. Puede que la idea romántica de la integridad del mundo del Rock y ser fiel a unos valores queda muy bien cuando tienes 20 años, pero no, no es lo mismo cuando la edad se ha incrementado.
Lo que sí no voy a perdonar a Angus es la fría y distante nota de "agradecimiento" a Brian Johnson. Me ha parecido de una bajeza enorme. Quizás haya rencor por su parte por considerar (yo también lo pienso así) que Brian Johnson no ha sido nada responsable con todo esto...pero despedir de una manera tan poco personal y breve al que ha sido tu cantante durante más de 35 años, como si fuera prácticamente un técnico de luces...no, no ha estado bien. Brian Johnson tiene que estar muy jodido por esto. Conozco a un amigo que en su día estuvo conduciendo la furgoneta de gira de la banda de Michael Shenker, en la cual figuraba Chris Slade, el actual batería de AC/DC, el famoso calvo bruto que aporreaba las baquetas en la época de "Thunderstruck". Según me contó mi amigo, Slade echaba pestes sobre Angus, de su tiranía...y sí, ahora entiendo todo. Eso sí, ahora Slade está comiendo de la palma de la mano de Angus Young. La pasta es la pasta.
De todas formas, hay que reconocer que la jugada, de cara a los medios y la publicidad, ha salido perfecta. Seguramente no habrían podido elegir mejor momento para decantarse por Axl. En plena efervescencia mediática con la noticia de la reunión de Guns N' Roses, sueltan este bombazo. Eh, y musicalmente no tiene pinta de que vaya a desentonar, puede que encajen como un guante. ¿Mi opinión? Se lo podían haber ahorrado, aunque me carcome la curiosidad por ver que sale de ahí, y no digo nada si editan un disco nuevo. De todas maneras, me gustaría que Axl regresara al estudio con Slash y compañía, y dejáramos como una bonita, breve y cuantiosa aventura estos conciertos con AC/DC.
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